Capítulo 13: Deseo

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Una mancha roja resaltaba en la pureza de la nieve, el cuerpo de aquel muchacho temblaba impotente ante el cuerpo sin vida frente a él "Natalya" corrió rápidamente ante aquel cuerpo frio y congelado que se encontraba a pocos metros de la casa, Iván sostuvo el cuerpo desesperado, empezó a agitarlo con fuerza "Despierta, ¡despierta!"

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Iván siguió moviendo el cuerpo hasta que la noche cubrió el cielo, ahí fue cuando Dymitri Braginsky paso a su lado y vio a sus dos hijos, tomando el alcohol de la botella en su mano, vio con enojo a Iván.

- Esa niña tonta, le dije que levantara el cuerpo de esa chiquilla y no lo hizo – Una sensación extraña inundó el cuerpo de Iván, era como una presión que lo rodeaba y presionaba todo su ser, Su padre rojo de ira entró a la casa entre tambaleos y gritos. -KATYUSHA! VEN AQUÍ NIÑA TONTA-

En la entrada a su casa, Iván agarró con cuidado los cabellos de su hermanita, su pequeña hermana y los puso detrás de su oreja.

- ¡SUELTALA DIMITRY! ¡ES SOLO UNA NIÑA! NO LE HAGAS ESTO A NUESTRA OTRA HIJA

Con cuidado Iván sentó a su hermana en el asiento que recibía la entrada, agachándose frente a ella la envolvió en aquella bufanda que katyusha una vez le había tejido, recordaba las veces en que Natalya le pedía que se la preste, él solo sonreía y negaba con la cabeza "No Natalya, este es el único regalo que me dio Katyusha"

- ¡AHORA TE ENSEÑARÉ A COMPORTARTE! ¡NIÑA INUTIL!

Viendo una vez más a su hermana Iván sintió la presión crecer dentro de él, las palabras rebotaban con eco en su cabeza.

Silencio.

Cállate.

Cállense los dos...

No los quiero.

Los odio tanto.

Desearía...

Estar solo.

Y de pronto la soledad llegó a él, como un deseo cumplido. Levantó la mirada y sus manos estaban rojas, pero aquella no era la sangre de Natalya, no, esta sangre era cálida, Iván vio alrededor y vio el cuerpo tirado de su padre, en su mano, una tijera roja como sus manos brillaba de manera deslumbrante ante él, confundido fue a la azotea donde katyusha suele esconderse, no había nadie.

Su cabeza no dejaba de dar vueltas y como si sus pasos no fueran suyos sus pies torpes se dirigieron al cuarto de su madre, otra vez, no había nadie.

Entonces miró hacia el techo y elevó sus manos sin saber que deseaba alcanzar, una pequeña voz se escucho en su mente, al reconocerla como la de su madre bajo sus manos y sus manos empezaron a jalar sus cenizos cabellos, en su mente solo se repetía un "Tu eres igual a él". 









!He aquí otro capitulo! Espero que les guste mucho, realmente agradezco que sigan aquí  jaja, prometo que vendrán tiempos mejores :D

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⏰ Última actualización: Feb 13 ⏰

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