Si, volví luego de años, realmente mi única excusa es que estaba en exámenes, pero ya que pase más tiempo que ese sin escribir, solo fingiré que nada pasó, en cuanto a esto, espero que les guste el capítulo, siento que es un poco vacío, pero cuando se trata de describir lo que siente Iván es como intentar escribir el mar, tan complejo como vacío superficialmente. Espero que les guste <3
---------------------------------------------------------
Los días en Picas eran grises y las noches de tréboles eran blancas.
...
...
...
Iván solía alimentar a las cabras cuando no estaba Alfred, cada mañana de cada día se levantaba, arreglaba su dormitorio, se cambiaba de ropa, desayunaba, cortaba leña, almorzaba y se sentaba en la puerta de fuera, pues así talvez en algún momento aparecería Alfred corriendo hacía él "Iván, siempre me pregunto por qué siempre estás aquí cuando llego... de cualquier forma, tienes que ver lo que te traje!".
Esperar aquellas palabras daban sentido a su rutina, su pesada rutina que solo consistía en repetir lo mismo una y otra y otra vez, pero claro, no era tan malo, el viento solía mecer las hojas de los abetos y sentir la compañía de las cabras no era malo, también muchas aves solían cantar por ahí, también al estar solo podía pensar tantas cosas, si, siempre se la pasaba pensando.
Claro, esto no estaba mal, pensar aclaraba su mente, siempre debía estar pensando en algo diferente para no recaer, si, pensar en Alfred era algo que le alegraba, sonreía cuando pensaba en el otro escondiéndose para robar galletas o simplemente las largas charlas que solían tener, también aquel día donde Alfred intentó cortar un pino, cierto, aquel día no fue útil para Alfred, porque las 12 horas que dedico a cortar no avanzó mas haya de 5 centímetros... y decir eso era ser generoso.
Retornando a los días sin Alfred, Iván bajaba al pueblo para vender leña, queso o leche, con lo recaudado compraba panes grandes que solían abastecer toda la semana, cuando compraba el pan recordaba a sus hermanas, si, ellas solían hacer el pan de antes, pero cuando se fueron los panes solo supieron insípidos en su boca.
Sus hermanas, si tuviera que decir algo era que no parecía ser importante para ellas, si, katyusha solía asustarse al verle, evitaba su presencia y sus ojos le esquivaban la mirada, en cambio Natalya era... dejémoslo en que era aterradora.
Un día donde los tres descansaban en el cobertizo del heno se durmieron, no recuerda más que ver a Natalya durmiendo a su lado, pero no a Katyusha, era normal que ella se fuera primero, seguro su madre la había llamado en cuanto llego su padre pues debían "servirle" apropiadamente como decía el, se escuchaban algunas voces de fondo "¡No me agrada esta comida mujer!, ¡¿es que tú me quieres envenenar?! Mierda, mierda, ¡¿tengo que soportar tanta mierda en mi trabajo con ese maldito jefe pedante y aquí debo soportar a puros inútiles?! ¡Deja de ocultarla! ¡Katyusha! ¡Te dije que quería para hoy! Niña floja, ¡¿dónde estás?!" Iván recuerda, que al oír aquello sus ojos se volvieron a cerrar por inercia, antes, sus manos solían rascar su piel, casi al punto de arrancarla, pero ahora, ahora solo tenía sueño, después de todo, eso solía ser parte de su rutina.
...
...
...
Con esto Iván sentía una sensación de vacío, otra vez, la rutina se repetía, miraba sus manos y las elevaba al cielo, el cielo... era igual que los ojos de Alfred, una sonrisa adornó los ojos de Iván, y a quería que Alfred llegue lo más pronto a él, porque Iván no soporta estar en un lugar donde Alfred no lo pueda ver.
Trataré de escribir pronto, pero ya que los exámenes traen consigo libretas de notas... bueno deséenme suerte porfa y hasta pronto :')
ESTÁS LEYENDO
Espeluznante
FanfictionEn un mundo de distintos reinos, busco algo que me haga permanecer a tu lado y no perderme en el intento.