Kageyama Tobio.
Es alguien difícil de tratar, tiene una personalidad horrible y es insoportable.
Ese tipo me gusta.
¡Desafortunadamente, me gusta!
Y mi mejor y peor idea fue intentar algo con él.
Pero la fortuna nunca está de mi lado.
Como sea... so...
Como dije antes, lo bueno de que me guste Kageyama es que vamos a tener hijos bonitos. Y que si él me corresponde podré despertar y encontrarme con esos preciosos ojos azules mirándome. Definitivamente, son una obsesión para mí.
El tema es que todo es demasiado complicado. Para mi mala suerte, a Kageyama no le debo interesar más que para ser su rematador por más que seamos mejores amigos. Lo malo es que a mí me interesa ya para ser mi próximo marido, porque soy demasiado intenso.
—Oi.
Me dí cuenta que Kageyama me gusta en todos los sentidos. Lo que me importa es tenerlo conmigo; quiero abrazarlo, quiero acariciar su cabello, ¡Quiero besarlo! Poder tocar sus labios, besar su mandíbula, ver sus ojos muy de cerca... Yo quiero todo con él y él solo quiere una pelota de vóley.
—Oi, idiota.
¿Y qué se supone que haré?
¿Cómo conquistaré al gran temido rey, al chico que solo conoce un deporte?
Suena tan complicado pero me encanta. Lo quiero realmente, sin embargo no sé cómo hacer para que él se fije en mí.
—¡Hinata!
Regresé a la realidad cuando alguien cerró mi casillero. La mirada molesta y confundida de Kageyama se clava sobre la repentinamente enojada mía.
—No hagas eso. Me asustaste... —murmuré volviendo a abrir mi casilla. Él puso los ojos en blanco.
—¿Por qué estás tan distraído? Te estoy llamando de hace rato, ¿acaso te caíste al levantarte?
Saben, antes de que Kageyama me gustara, no me sentía mal por sus comentarios. Era nuestra forma de tratarnos; pero ahora que tengo clarísimos sentimientos hacia él que son desafortunadamente románticos, su forma de ser tan brusca me lastima.
—No, idiota —guardé mi libro de inglés en mi mochila, ignorando su mirada—. Solo estaba pensando.
—¿En qué?
Negué intentando restarle importancia. Cerré mi casillero y comencé a caminar; él me siguió confundido.
—Oye, ¡no me ignores!
—Entonces déjame —rodé los ojos.
No le hace bien a mi corazón estar tan cerca de él.
—¿¡Qué te pasa hoy!?
—Nada, Kageyama. Déjame —giré por el pasillo. Eso no lo detuvo para seguirme.
—¿Estás enojado conmigo? No hice nada mal, no espera, ¿fue porque te grité anoche? Es un entrenamiento, idiota. Sabes que-
—Kageyama.
Me di vuelta, asustándolo. Su mirada curiosa y tan hermosamente azul se clavó en mí. Yo intenté verme lo más tranquilo y normal posible.
—No estoy de humor hoy. Déjame.
—Pero-
Puse mi dedo sobre sus labios. Él frunció el ceño y lo alejó de un manotazo.
—O te callas o me dejas en paz.
Y con mi corazón latiendo desenfrenado, volví a darme vuelta para caminar.
Él me siguió en silencio.
Ay, el amor.
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HOLA MI GENTE
primer cap!! qué les pareció? son cortitos y simples para que disfruten sin preocupaciones ✨
