El entrenamiento fue divertido y dinámico. Verdaderamente la pasé bien y dí lo mejor de mí a pesar de tener la cabeza en cualquier lado menos la cancha. No sé cómo sobreviví a los saques de Asahi-san o a los remates de Tanaka-san pero estoy orgulloso.
Ahora me encuentro limpiando el suelo. Con el chico que me gusta.
Y ey, las cosas van mal con Kageyama.
¿Por qué es tan difícil hablarle últimamente? ¿Será por mis desafortunados sentimientos? No quiero sentirme así pero no tengo otra alternativa. Él tiene mi corazón y yo solo tengo... estrés.
—Está bien, ¿qué pasa?
Kageyama se detuvo para mirarme. Yo alcé la vista, quizás un poco avergonzado por su culpa. Es que sus ojos son demasiado bonitos. Los amo.
—¿Por qué lo dices? —murmuré siguiendo con mi tarea.
—No dejas de suspirar. Eres insoportable. Dime qué pasa.
Me encogí de hombros. Veamos si este chico es un idiota.
—Tengo problemas amorosos.
—¿Amorosos?
—¿Sabes el significado de esa palabra? —pregunté burlesco. Sin mirarlo, supe que puso los ojos en blanco—. Es cuando...
—Sí, ya sé lo que significa. ¿Pero por qué tú? Digo, ¿quién?
Podría ser sincero ahora mismo y decirle...
—¿Qué te importa? —Lo miré molestándome. Él bufó—. Lo importante es que tengo problemas amorosos. Él... es un caso aparte, ¿entiendes? Es c-como tú pero sin ser tú.
Fui casi sincero.
Kageyama se me quedó viendo y después parpadeó atontado. ¿Qué pasará por esa cabeza?
No lo sé. No lo sabremos, nunca.
Él terminó bajando la mirada y negó.
—Mejor concentrarte en el voley, ¿quieres?
—¡Oye, deberías ayudarme en vez de mandarme!
Me quejé deteniéndome. Él me miró con una mueca.
—¡¿De qué te sirve el amor!? ¡Mejor práctica tus recepciones, inútil!
—¡Yo quiero amor! —chillé. Kageyama puso los ojos en blanco y siguió con su trabajo—. El amor es genial. Ojalá el idiota que me gusta me estuviera abrazando ahora mismo... ¡Pero está muy ocupado siendo un idiota! —abracé el estúpido palo.
—Entonces quizás no debería gustarte y ya —refunfuñó—. O quizás es tímido y le da vergüenza todo, ¡existen los hombres así!
—¡Pero estoy seguro que él no es así!
—Realmente deberías practicar tu recepción, idiota.
—¡No me sirves de nada, Kageyama!
Terminamos de limpiar el estúpido gimnasio y nos fuimos a cambiar en puro silencio. Yo estaba metido en mi cabeza, quejándome de que Kageyama era un idiota que no entendía nada pero que aún así, se me hacía muy lindo.
¿Y pueden juzgarme? Con solo su rostro, ya estoy suspirando como un tonto: Maldita sea, ¡es atractivo! Esos ojos azules, esos pómulos, ¡esos malditos labios! Quiero probarlos, conforme pasan los días se vuelve una gran necesidad.
—Entonces...
Me sorprendió que Kageyama iniciara la conversación. En días de invierno (Sí, ha pasado tiempo. Sorpresa...), mi rostro se torna rojo al igual que el de él. Aún así yo me abrigo mucho y Kageyama parece estar satisfecho con una bufanda, guantes y orejeras. A mí me encantaría estar envuelto en una maldita manta ahora mismo.
—¿Quién te gusta?
Kageyama me miró de reojo. Yo lo miré directamente. En serio, hace mucho frío. Odio esto.
—No me mires así. Soy tu amigo, se supone que me lo tienes que decir.
—No quiero hablar de él pero si quieres le podemos decir El Idiota.
Kageyama asintió.
—Está bien, El Idiota... si no se da cuenta de tus sentimientos... entonces deberías dejarlo ir, ¿sabes? —hizo una mueca, yo lo miré sorprendido—. No soy bueno en esto pero sé que si alguien es lo suficientemente ciego para no darse cuenta de tus sentimientos y no quieres hacer nada por ello... solo busca a otra persona.
—No lo haré —respondí sin pensarlo. Kageyama me miró sorprendido—. Lo quiero a él. No sé cómo pero quiero estar con El Idiota.
—¿Por qué te gusta tanto? —preguntó confundiéndose.
—¡No lo sé! —exclamé sin mirarlo. Sentía mi cuello arder—. Solo... lo amo demasiado. Y debo tener muchas razones pero ahora...
Suspiré y lo miré. Kageyama parecía no entenderme.
—Ahora no se me ocurre ninguna.
HOLA AMORES!Disculpen la tardanza, tuve muchos problemas en lo que va de la semana y no me dió tiempo para escribir.
Espero les haya gustado! No se olviden de votar y comentar que así es como me mantienen :')
nos vemos!
tkm tkm tkm
ESTÁS LEYENDO
Desafortunadamente, Kageyama² | Kagehina
FanfictionKageyama Tobio. Es alguien difícil de tratar, tiene una personalidad horrible y es insoportable. Ese tipo me gusta. ¡Desafortunadamente, me gusta! Y mi mejor y peor idea fue intentar algo con él. Pero la fortuna nunca está de mi lado. Como sea... so...