Capítulo 4.

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[Inframundo - Castillo Lucifer]

Afuera del Castillo Lucifer se encontró reunida más del 80% de la población del Inframundo, algo posible ya que el principal terreno del Rey del Inframundo es del tamaño de un país ubicado en el centro del Mundo Inferior.

El resto de la población, estaba viendo mediante una proyección mágica una Transmisión en Vivo de lo que se venía.

Nadie se podía perder lo que venía por órdenes de los mismísimos Rizevim y Lilith, estos con órdenes de Naruto.

Cuando Naruto, Lilith y los Maous aparecieron en el tejado del castillo, todo el público estalló en gritos de júbilo. Algunas mujeres lanzaron sostenes y bragas que cayeron cerca, curiosamente, de Asmodeus.

El Maou lujurioso miro a las bragas y sonrió con lujuria, pero su expresión cambio cuando Naruto lo miro y le advirtió con la mirada que se queda quieto.

Naruto se puso frente a todos y miro a los demonios con la barbilla en alto.

Muchas mujeres y hombres se sonrojaron ante esa mirada llena de soberbia, algunos excitándose por el simple hecho de ser vistos por Naruto como si fuesen hormigas.

Con el silencio de todos, Naruto hablo.

"¡Diablos y diablesas del bajo mundo!".

La exclamación de Naruto llega a todos en la ciudad, sin necesidad de usar magia para amplificar su voz.

Una sensación de respeto y honor se formo en el pecho de todos los habitantes del Inframundo inconscientemente al oír a su rey hablar.

"¡Como muchos, por no decir todos saben, ayer la ciudad de Lilith fue atacada por un grupo de ángeles bajo el mando de su líder!"

Gritos de molestia y de odio se empezaron a oír en todo el público, enojados con los seres bajo el mando de Dios por atreverse a atacar su hogar.

"¡Por suerte yo, su rey, los he detenido como si no fuesen más que meras palomas!"

Todo el público estalló en júbilo. Algunos cohetes se destellaron en el cielo, al igual que los poderes de varios pilares que dejaron el cielo rojo brillando.

Cuando todo se calmó, Naruto volvió a hablar, no estando molesto con las interrupciones por cada frase que decía.

Al contrario, le gustaba ver a las hormigas alabándolo. En especial a algunos que el sabía estaban planeando una revolución a futuro.

El sabía que sus planes iban a joder los de ellos por un largo, largo tiempo.

"¡Sin embargo, esto no va a quedar así! ¡Al hacer este acto los ángeles, esos seres que deben promover la paz, están provocando una guerra contra nosotros, los seres de oscuridad!"

En los hospitales algunos bebes, en brazos de las madres que veían el anuncio de Naruto mediante una proyección, empezaron a llorar y estirar sus manitas hacía la proyección, más exactamente donde estaba Naruto.

Las madres y enfermeras no entendían porque los bebés hacían eso, hasta que volvieron a ver a su rey en la proyección.

Ellos sintieron que se aproximaba a una no muy buena noticia.

Naruto Lucifer: El Ángel Más Bello de Dios.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora