𝐄𝐥 𝐩𝐚𝐫𝐚𝐢𝐬𝐨 𝐞𝐧 𝐥𝐚 𝐜𝐢𝐮𝐝𝐚𝐝 𝐨 𝐞𝐥 𝐩𝐚𝐫𝐚𝐢𝐬𝐨 𝐞𝐧 𝐬𝐮𝐬 𝐨𝐣𝐨𝐬
Melody Griffyn es la niñera de Percy Jackson desde que era solo un niño de cinco años. Pero durante ese lapso de tiempo, ella lo protegía de los monstruos.
Ella...
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Sartenes, bandejas de metal y los utensilios de la cocina, eran los ruidos más comunes en algunas mañanas diferentes. Medusa siempre se levantaba antes del amanecer, o no dormía en toda la noche, cuando un día antes Ethan se iba o Melody tenía que irse.
No le gustaba estar sola, y menos sin sus dos razones para vivir.
Los ojos esmeralda de Melody se abrieron ante el bullicio que provenía de la cocina, girando un poco su cabeza para ver la hora en su teléfono y ver las ocho de la mañana en punto. Se levantó de su cama, buscando sus guantes de látex y así colocarlos correctamente en sus manos hasta sus codos.
Vistiendo unos vaqueros negros, una remera rosa atada al frente de su ombligo, dejando ver parte de su abdomen, y ponerse su par de botas negras. Tomó su mochila negra, poniéndola sobre un hombro y así salir de su habitación, aspirando el dulce aroma que llegaba de la cocina.
——Otra vez está pasando ——Exclamó Melody bajando las escaleras, conociendo el mismo método que hace Medusa cuando se quedaba sola.
Siempre suele cocinar mucha variedad de cosas ricas por dos razones específicas. La primera era atraer a sus víctimas para petrificarlas por medio de aroma a comida casera y recién hecha. Y la segunda era porque se sentía sola, tenía su mente hecha un huracán y necesitaba distraerse con algo.
——Mami ——Melody dejó la mochila en una silla de la cocina, acercándose a su madre para abrazarla por detrás y poner su mentón en su hombro—— De nuevo tienes esa ansiedad. Lo haces cuando te quedas sola.
——Estoy bien, mi niña ——Medusa sonrió, mientras batía dos huevos en una sartén—— Te prepare comida para el viaje, sánguches de jamón con queso, dos porciones de pizza y brownies por si quieres algo dulce ——Se volteo para sonreírle a su niña, entregando una botella de jugo de manzana—— Y por si tienes sed ——La apuntó con su dedo—— Ya conoces las reglas. No petrificar si es totalmente necesario. Mira bien tus lados al caminar por una calle solitaria. Botón de pánico a mano y no hables con extraños ——Melody la detuvo, poniendo sus manos en sus hombros tensos.
——Mamá. Solo seran dos dias en lo que veo que Percy este a salvo ——Le aseguro dándole una pequeña sonrisa de confianza a su madre——Me volveras a ver y estaremos haciendo un maratón de Mamma Mia.
La mirada de Medusa escondía secretos, escondia su pasado y futuro. Ella lo sabía muy bien y en cada vida se volvería a repetir. Medusa solo dio una sonrisa, fingiendo su dolor, y acarició el rostro de su única y amada niña.
“Ella no lo entiende. Ella no lo sabe” esas palabras resonaban en la cabeza de Medusa.
——¡Casi lo olvido! ——La gorgona se apartó de su hija para buscar una pequeña caja rosa y entregársela. Eran brownies de fresa con chips de chocolate en forma de estrellas—— Son para Love pero dile que no se los coma a todos ——Melody sonrió recibiendo la caja.
