Black Eyes #PGP2024

CAPITULO I

Otra vez no puedo dormir. Ya son tres noches seguidas que la preocupación no me deja, a pesar de que los médicos me dijeron que es muy pronto para observar algún síntoma, no estoy tranquilo, el diagnóstico por sí solo me preocupa. El pronóstico no es favorable y es muy probable que haya consecuencias a largo plazo. Aunque los médicos trataron de alentarme a ser positivo y empezar con el tratamiento desde ahora, es muy difícil para mí lidiar con la noticia. Sé que Clara también está preocupada, aunque no quiera hablar mucho de eso, en el pasado hemos tenido problemas, pero a pesar de todo hemos sabido salir adelante. Amo a mi esposa y trato de entenderla, pero muchas veces quisiera que fuera más abierta conmigo, para salir adelante necesitamos estar unidos hoy más que nunca.

Quisiera despertarla en este momento y decirle todo lo que siento, pero sería muy egoísta de mi parte, estos días la he visto muy cansada y no perturbaré el poco tiempo en el que puede descansar, además, parece que duerme profundamente. Aunque quisiera no podría despertarla tan fácilmente, me parece graciosa la manera en que abre la boca y un halo de saliva le resbala por la mejilla. Es raro que no se haya despertado con tanto ruido, ya que desde la tarde de ayer no ha dejado de llover y no es una lluvia común de la época, no, tiene algo diferente, la intensidad de los relámpagos solo indica que está cayendo una gran tormenta sobre la ciudad. Hace mucho tiempo que no veía una así. La cuenca donde se construyó la ciudad donde vivo no es el mejor lugar para construir, simplemente la ciudad no está diseñada para soportar algo tan grande. Supongo que en los años donde se construyó la ciudad, los estudios de impacto ambiental no existían, en fin, solo espero que no amanezca inundada la calle y que sea posible transitar, pero siendo realista casi puedo imaginarme el tráfico por la mañana.

Después de dar un par de vueltas en la cama, por fin me rindo, ya no podré dormir, aunque antes de resignarme por completo intentaré con un vaso de leche, espero que eso me ayude a dormir. No quiero encender la luz, ya que podría despertar a Clara y al bebe, tampoco quiero levantarme, pero estar acostado por varias horas me ha entumecido el cuerpo, además ha bajado la temperatura y siente bastante frío, tengo que revisar que mi hijo esté bien arropado.

Me levanto lentamente, estiro mis brazos y permanezco sentado unos segundos al borde de la cama, salir de las cobijas calientes me da escalofríos. Junto a mi cama está la cuna de mi hijo, me acerco y lo miró unos segundos, está profundamente dormido, los relámpagos no lo han despertado, tal parece que sacó el sueño pesado de su mamá. De hecho, es muy parecido a ella, ambos tienen el mismo rostro un poco afilado, con los pómulos pronunciados y boca pequeña. El color dorado del cabello es el mismo y también el color miel de sus ojos, son casi idénticos, pero no me molesta, por lo menos logré que se llamara como yo.

Lo miro por un rato, es un niño muy tierno y muy lindo y no lo digo porque sea mi hijo, sino porque así es, es un bebé muy tranquilo, despierto y curioso. Lo arropó con cuidado y lo dejó seguir durmiendo. No quiero despertarlo ni a su mamá, así que salgo cuidadosamente de la habitación, no sin antes tomar una chamarra para cubrirme del frío. Salgo al pasillo que lleva a la sala de estar, está muy oscuro. Mis suegros también siguen dormidos, su habitación está un par de metros junto a la nuestra, están tan dormidos que puedo escuchar hasta acá sus ronquidos, suenan bastante fuerte, pero es natural ¿Quién no va a estar dormido a las 3 am?, excepto yo claro. El pasillo hacia la sala y la cocina está muy oscuro, pero los relámpagos iluminan lo suficiente para que no tenga que encender la luz. Camino unos segundos y llegó al final del pasillo, el suelo está helado y me arrepiento de no traer calcetines, dobló a la derecha y llegó a la cocina.

Al abrir el refrigerador la luz me deslumbra y me lastima los ojos, logro entrecerrarlos a tiempo para distinguir la botella de leche que está frente a mí. Sacó la botella y la abro, cierro la puerta del refrigerador solo lo suficiente para mantener iluminada la cocina. No hay nadie que me vea así que tomó directamente de la botella, sé que es poco higiénico, pero, en fin. Después de un largo trago de leche fresca, una suave brisa de aire frío me llega de repente, al principio pienso que es por el refrigerador abierto, pero al sentir mucho frío, más de lo normal, me doy cuenta de que está abierta una de las ventanas en la sala de estar, es muy raro que esté abierta, ya que mi suegro es muy escrupuloso y perfeccionista en esas cosas y no permitiría que una ventana se quedará así. Cuando me acerco ya es muy tarde, hay un gran charco de agua, ahora tengo que limpiarlo para evitar que se pudra la madera del piso. Cierro la ventana y me acerco un trapo para secar el agua, pero entonces escuchó algo, como un balbuceo, creo que ya se despertó mi hijo. No es el mejor plan para pasar la noche, pero bueno, así por lo menos me mantendré ocupado un rato mientras intento dormirlo de nuevo.