Black Eyes #PGP2024

CAPÍTULO XIX

Solo fue un instante, durante un segundo, pero podía jurar que antes de entrar a la enfermería alcance a ver la figura de una persona parada sobre el techo del segundo piso del edificio de ciencias. Entré rápidamente en la enfermería y no pude comprobarlo. Antes de cerrar la puerta asomé la cabeza hacia afuera, pero lo que hubiera sido ya no estaba. Me apresuré a cerrar la puerta y bloquearla con el escritorio, no quería que algo o alguien entrara y nos sorprendiera.

Al entrar a la enfermera, me sentí a salvo, no me gustaba estar a la intemperie. Respiré hondo y miré el lugar, todo estaba hecho un desastre. El agua se había colado por alguna parte y había cubierto la mayoría de las cosas a su paso, aunque comparando con el nivel de afuera, dentro de la enfermería el agua alcanzaba más o menos el metro de altura, casi la mitad que el de afuera.

- ¿Qué pasa? ¿Viste algo? - dijo el oficial Alan desde la puerta de la otra habitación, iba arrastrando a Daniel -

- Mmm no, nada, todo bien - dije. No quería crear más pánico, además, no estaba seguro de si había visto algo -

Di un vistazo rápido al lugar, las gavetas con insumos médicos estaban abiertas y todo estaba regado en el agua. El escritorio que obstruía la puerta debía ser el escritorio del guardia de la entrada. No recuerdo su nombre, pero siempre estaba en su escritorio revisando la lista de registro y poniendo la información al día. Si un estudiante se sentía mal y quería que lo revisara un médico, tenía que registrarse primero, dejar su credencial y pasar a una pequeña sala de espera en la habitación siguiente.

Seguí avanzando a la otra habitación donde Amber había dejado a Leah. Al entrar a esa habitación la busqué con la mirada, la pequeña estaba sobre una cama de hospital que era usada por el médico de la universidad para atender a los estudiantes. La cama tenía más de un metro de altura, lo que mantenía a Leah a salvo del agua. Junto a la cama había una tarja de metal con instrumental médico, algunas botellas con distintas etiquetas y cajas con guantes, gasas y vendas. En el extremo izquierdo se encontraba un lavabo y un par de alacenas con quien sabe qué cosas adentro.

- Traeré la medicina para Daniel, está en la bodega de atrás. Mientras tanto, vean que pueden usar para curar las heridas de los demás y yo traeré lo que nos pueda servir de la bodega - dije mientras me acercaba al fondo de la habitación -

Salí de ahí por una puerta blanca, al fondo de la habitación, que conducía a un pequeño pasillo. Al salir me topé con más agua. Enfrente había una puerta de otro consultorio y al final estaba la bodega que no era más que un espacio del tamaño de un armario. Al abrir la puerta me encontré con una variedad de medicamentos, jarabes para la tos, pastillas para el dolor de cabeza o de estómago, jeringas, botellas de alcohol, algunas vendas. Vacíe una caja de cartón llena con rollos de papel de baño y la comencé a llenar de medicinas. Tomé de todo un poco, no estaba seguro de lo que podíamos necesitar. Al final, en el espacio de arriba había una caja de metal con un pequeño candado, la tomé y la metí a la caja de cartón. Después de surtirme con lo necesario regresé por dónde había venido.

- Esto es lo que tenemos, ¿qué nos puede servir? - pregunté mientras dejaba la caja sobre la tarja -

Habían recostado a Daniel en la cama y a Leah la habían pasado sobre la tarja de metal. Amber estaba a su lado y con un trapo le limpiaba la cara. El oficial Alan estaba junto a su esposo, no lo soltaba de la mano. Amber se acercó a mirar las medicinas que había conseguido.

- Con esto puedo limpiar las heridas de Leah y vendarle la pierna derecha, dice que le duele - dijo Amber tomando una botella de alcohol, una venda y gasas - Creo que le daré un par de estas medicinas para la tos y un poco de este antibiótico, hay que prevenir la infección de sus heridas - Amber había tomado un par de cajas con pastillas y las comenzó a abrir - Tomaré un poco también. Tú y Alan pueden ir limpiando y desinfectando las heridas de Daniel. ¿Y el OxyContin? - pregunto Amber mientras revolvía los medicamentos de la caja de cartón -