— Hola, buenos días.— Roier sonreía mirando a los reclusos a su alredor; estaba entrando al baño para ducharse, pero primero entró a un cubículo de baño.
Cerró con seguro aquel cubículo y rápidamente sacó el celular que Luzu le había dado y la tarjeta SIM.
Ponerle la tarjeta al celular habría sido fácil, de no ser por que justo entró una llamada de algún número desconocido y la vibración del celular lo alertó.Rezando porque nadie lo haya escuchado, escondió el celular en el bote de basura de aquel cubículo por más asco que le diera, y la tarjeta la escondió en uno de sus calcetines.
Finalmente salió y mirando a su alrededor comenzó a desvestirse para ducharse; dejando su ropa en una banca de ahí.Se dió una ducha rápida puesto a que estaba ansioso por lo de su celular, pero cuando buscó su toalla, no estaba.
Salió de las duchas tapándose entre sus piernas mientras se dirigía a donde supuestamente estaba su ropa; y no lo estaba.Miró a su alrededor.— ¿Alguien ha visto mi ropa? — Pero ninguno de los reclusos presentes respondió, incluso algunos rieron en burla.
Suspirando pesadamente, Roier se metió al mismo cubículo donde escondió su celular y para su sorpresa; era lo único que no le habían robado.
Miro a su alrededor y una toalla estaba colgada en la pared que compartía con el cubículo de al lado e ignoró el grito que algún recluso soltó cuando la tomó.
Escondió el celular entre su cuerpo y la toalla cuando la colocó en su cadera.Salió de los baños encontrándose con Bimbo, quien lo miró confundido.
— Vístete. — El guardia siguió por detrás a Roier quien tenía aquella toalla en su cadera y rodó los ojos.
— Me han robado mi ropa.
— Ve a tu celda a por tu cambio.
Roier se mordió la lengua para tratar de no responderle sarcásticamente al guardia, pero justo cuando iba a subir las escaleras para su celda, se topó con la única chica que podía estar en ese módulo; Baghera.
— Bu! — Roier dio un pequeño paso para atrás; si bien Cellbit estaba en régimen de reclusos peligrosos, Baghera, su al parecer amiga, podía seguir merodeando por el módulo. — Mira sapo! Te pusieron hasta guardespaldas y todo.
— Silencio, Baghera. — Bimbo se encontraba calmado, pero con aquella voz robótica parecía ordenarlo fríamente.
Mientras Roier ignoraba a Baghera, comenzó a subir las escaleras de la prisión pero comenzó a tensarse al escuchar a la chica corear un "sapo, sapo, sapo, sapo" dedicado solo para él.
Quiso correr hacia su celda al escuchar a más reclusos unirse al coro, pero Bimbo le llamó la atención; no estaba permitido correr.
Tuvo que tragar saliva para pasarse sus nervios y llegar hasta su celda.Se puso su segundo cambio y después siguió a Bimbo hasta la habitación de registro para que le dieran otro uniforme; Roier suspiró y dio gracias al cielo a que Quackity justo ahora estaba ahí.
— 562, sácale un uniforme, necesita otro cambio. — Bimbo miró a Quackity, quien miró confundido a Roier.
— ¿Y el tuyo?
— Me lo robaron.
Quackity sonrío divertido. — ¿Y por eso te pusieron a Terminator de guardaespaldas o qué?
El guardia se quedó en silencio hasta que le llamaron por la pequeña radio; por lo que se alejó un poco de Roier y Quackity.
Roier se acercó a susurrar un poco al de gorro. — Es que han sacado a Cellbit de aislamiento.
— ¿Y traes miedo o qué?
— .. Poquito — Roier exhalo aire pesadamente mientras miraba hacia otra parte.— Pero estoy bastante entretenido: me roban, me paseo desnudo, me gritan "sapo" y tengo a Luzu dándome ultimátums.
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Nuestra Fijación °•.°.•.°.. guapoduo vis a vis AU !!!
FanfictionRoier era un contador en una gran empresa con una vida bastante tranquila, de no ser porque se había enamorado de su jefe. El mismo hombre por el que ahora debía enfrentarse a una condena de 7 años, de la cual Roier quería safarse lo antes posible...