8.

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— Hola, buenos días.— Roier sonreía mirando a los reclusos a su alredor; estaba entrando al baño para ducharse, pero primero entró a un cubículo de baño.

Cerró con seguro aquel cubículo y rápidamente sacó el celular que Luzu le había dado y la tarjeta SIM.
Ponerle la tarjeta al celular habría sido fácil, de no ser por que justo entró una llamada de algún número desconocido y la vibración del celular lo alertó.

Rezando porque nadie lo haya escuchado, escondió el celular en el bote de basura de aquel cubículo por más asco que le diera, y la tarjeta la escondió en uno de sus calcetines.
Finalmente salió y mirando a su alrededor comenzó a desvestirse para ducharse; dejando su ropa en una banca de ahí.

Se dió una ducha rápida puesto a que estaba ansioso por lo de su celular, pero cuando buscó su toalla, no estaba.
Salió de las duchas tapándose entre sus piernas mientras se dirigía a donde supuestamente estaba su ropa; y no lo estaba.

Miró a su alrededor.— ¿Alguien ha visto mi ropa? — Pero ninguno de los reclusos presentes respondió, incluso algunos rieron en burla.
Suspirando pesadamente, Roier se metió al mismo cubículo donde escondió su celular y para su sorpresa; era lo único que no le habían robado.
Miro a su alrededor y una toalla estaba colgada en la pared que compartía con el cubículo de al lado e ignoró el grito que algún recluso soltó cuando la tomó.
Escondió el celular entre su cuerpo y la toalla cuando la colocó en su cadera.

Salió de los baños encontrándose con Bimbo, quien lo miró confundido.

— Vístete. — El guardia siguió por detrás a Roier quien tenía aquella toalla en su cadera y rodó los ojos.

— Me han robado mi ropa.

— Ve a tu celda a por tu cambio.

Roier se mordió la lengua para tratar de no responderle sarcásticamente al guardia, pero justo cuando iba a subir las escaleras para su celda, se topó con la única chica que podía estar en ese módulo; Baghera.

— Bu! — Roier dio un pequeño paso para atrás; si bien Cellbit estaba en régimen de reclusos peligrosos, Baghera, su al parecer amiga, podía seguir merodeando por el módulo. — Mira sapo! Te pusieron hasta guardespaldas y todo.

— Silencio, Baghera. — Bimbo se encontraba calmado, pero con aquella voz robótica parecía ordenarlo fríamente.

Mientras Roier ignoraba a Baghera, comenzó a subir las escaleras de la prisión pero comenzó a tensarse al escuchar a la chica corear un "sapo, sapo, sapo, sapo" dedicado solo para él.
Quiso correr hacia su celda al escuchar a más reclusos unirse al coro, pero Bimbo le llamó la atención; no estaba permitido correr.
Tuvo que tragar saliva para pasarse sus nervios y llegar hasta su celda.

Se puso su segundo cambio y después siguió a Bimbo hasta la habitación de registro para que le dieran otro uniforme; Roier suspiró y dio gracias al cielo a que Quackity justo ahora estaba ahí.

— 562, sácale un uniforme, necesita otro cambio. — Bimbo miró a Quackity, quien miró confundido a Roier.

— ¿Y el tuyo?

— Me lo robaron.

Quackity sonrío divertido. — ¿Y por eso te pusieron a Terminator de guardaespaldas o qué?

El guardia se quedó en silencio hasta que le llamaron por la pequeña radio; por lo que se alejó un poco de Roier y Quackity.

Roier se acercó a susurrar un poco al de gorro. — Es que han sacado a Cellbit de aislamiento.

— ¿Y traes miedo o qué?

— .. Poquito — Roier exhalo aire pesadamente mientras miraba hacia otra parte.— Pero estoy bastante entretenido: me roban, me paseo desnudo, me gritan "sapo" y tengo a Luzu dándome ultimátums.

Nuestra Fijación °•.°.•.°.. guapoduo vis a vis AU !!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora