13.

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La cárcel estaba en total silencio o al menos así lo sentía Roier.

Estaba mirando el techo en silencio en una camilla de enfermería, Acababa de despedirse de sus amigos Quackity, Mariana y Vegetta quienes habían ido a visitarlo tras haber estado desmayado.
Él no sabía como sentirse al respecto, obviamente estaba molesto con Cellbit, se la estaban pasando tan bien como para que intentará comérselo de verdad; pero también no podía negar que no era un idiota por ponerse en esa situación el sólito.
Se dejó llevar por el deseo y atracción que le hace sentir Cellbit, a la vez que sus ganas de por una vez aprovecharse de la vulnerabilidad de él; pero le salió al revés.
Estaba molesto consigo mismo y con Cellbit.
Tal vez más con Cellbit.

Salió de sus pensamientos al ver al doctor llegar y revisarlo.
En unos minutos Roier estaba saliendo de enfermería ya con su uniforme amarillo al haber sido dado de alta; también tenía que ver que su hermano le estaba esperando en la sala de visitas.

Fue acompañado por un guardia mientras que trataba de despejar su mente para prestar toda su atención a Aldo, a quien ahora veía sentado esperándolo.

— Hey. — Roier le sonrió levemente a su hermano quien se levanto para darle un abrazo; los separaron por la regla de no abrazos.— ¿Qué pasó?

Aldo sonrió brevemente sentándose a la par de Roier. — ¿Ya te dijeron que el abuelo reaccionó bien al medicamento y que ya está en casa?. — suspiró al ver al de bandana asentir con su cabeza. — Bien.

— ... ¿Pasó algo?

— .. ¿Recuerdas el día de... La noticia de que Etoiles ya tenía el dinero?. — Roier asintió. — No era verdad.

— ¿Cómo?

— El abuelo y yo lo habíamos sacado antes. — Aldo comenzó a jugar nerviosamente con sus manos. — Lo escondimos en una caja del garage y nos fuimos a dormir; bueno, abueloier no, pero eso lo supe después. El abuelo se quedó despierto toda la noche por temor a que se metieran a la casa y efectivamente lo hicieron; pero no era Etoiles quien se metió.

El de bandana se talló la cara con sus dos manos mientras escuchaba a su hermano.

— Supo que estaban dentro porque escuchó que alguien le daba órdenes a la persona que estaba dentro de la casa de que robara el dinero, pero lo que más lo alertó fue que escuchó que si estábamos en la casa se "encargara de nosotros"

Roier sintió la garganta seca al escuchar aquello; Era obvio que Cellbit o alguien de su gente estaba dando las instrucciones.
Pero era obvio que aquella orden había sido aprobada por Cellbit; era seguro que estaba metido en ello.

— El abuelo ya sabes como es, se metió y empezó a forcejear con el tipo, y como hicieron mucho ruido, yo me desperté y fui corriendo a ver que pasaba; cuando el cabrón me vio, le dio un golpe en las costillas al abuelo y escapó con el dinero. — Aldo se tronó los dedos de su mano y suspiro.— Le dije que iriamos a denunciar, pero justo cuando íbamos en camino, el abuelo comenzó a sentirse mal y fue cuando pasó; lo lleve rápido a un hospital y dijeron que había tenido un ictus...

Roier se quedó callado por un momento.

— Olvídense de volver a meterse por el dinero. — Aldo iba a contestarle, pero Roier siguió hablando, interrumpiéndolo.— Dejen de ponerse en peligro para ayudarme, son lo único que me queda, por favor.

Roier tomó la mano de Aldo y la apretó mientras se miraban a los ojos.

— Por favor...

— .. Esta bien, pero tu tampoco te pongas en peligro. — Ambos hermanos se levantaron y se dieron otro abrazo con fuerza, dando por finalizada la visita de Aldo.

Nuestra Fijación °•.°.•.°.. guapoduo vis a vis AU !!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora