Era un poco más tarde cuando Roier estaba siguiendo a Vegetta y a otros reclusos hacia el invernadero.
Como trabajo comunitario o actividad en aquella prisión, le tocaba cuidar de algunas plantas, nada muy difícil tomando en cuenta de que anteriormente Roier tenia su pequeño jardín en su casa; le gustaba hacerse sus tacos con su propia cosecha.
No podía esperar a que pasaran los días para que fuera jueves y así ver que puede hacer para salir rápidamente de esa prisión y regresar a su vida tranquila.Dejó de pensar en aquella vida tranquila al ver los nombres de a quienes les pertenecían cada lugar, buscando el suyo al lado del de Vegetta.
Pero solo pudo leer un nombre:
Pac.Roier se le quedó mirando a aquel nombre hasta que las manos de uno de los guardias y descaradamente quitó el papel, en seguida puso el nombre suyo: Roier.
"¿Así de fácil?" pensó el de bandana mirando al guardia mientras arqueaba las cejas.
No quería pensar mucho en lo reemplazables que eran los reclusos en aquel lugar, pero la mirada que sentía de su compañero de celda solo lo hacia sentir peor.—... Me han dicho que Pac falleció.— Roier miró a Vegetta, quien tomó aire y suspiro pesadamente. Como queriendo ocultar que aquella situación no lo ponía mal. — ¿De qué ha muerto, Vegetta?
— Si no es por enfermedad, en la cárcel solo se muere de dos cosas: de suicidio o asesinato. — Hizo una pausa mientras miraba su tierra con sentimiento. Vegetta queriendo o no, siempre terminaba por agarrarles un cariño algo paternal a sus compañeros mas jovenes de celda, le recordaban a su hija y por mas que quisiera evitarlo, siempre tenía el impulso de protegerlos. — Aqui mucha gente quería matar a Pac.
— ¿Porqué?
— Pues que Pac hizo un atraco de película. — Vegetta suspiró y no pudo evitar que una sonrisa tirara de sus labios.— Que a cualquiera se le ocurre ponerse una media en la cabeza y meterse a un banco a robar con una pistola, pero lo que Pac hizo..
Roier miraba expectante a Vegetta, preguntándose de que se trataba todo ese atraco perfecto del que hablaba el azabache.
— Pac tenía un mejor amigo, y con él hizo todo. — Vegetta miraba de vez en cuando a Roier.— Compraron 2 carros de algún chatarrero y les prendieron fuego a mitad de la carretera por la que sabían que pasaría un camion blindado con nueve millones de dólares. — El de ojos morados rió por la forma en la que el de bandana abrió los ojos con sorpresa.— Los vigilantes del camión encontraron el "accidente" con dos heridos, Pac y Mike; con dos armas, consiguieron que abrieran la puerta, los amenazaron, amarraron y se llevaron los 9 millones de dólares. Pero terminó mal.
— ¿Los siguieron?
— Pues... Si, dos policias — Vegetta suspiro regresando su mirada a su tierra.— y terminó en un tiroteo donde solo Pac sobrevivió, sin embargo... No había ningún rastro del dinero.
— ¿Cómo? — Roier arqueo una de sus cejas con intriga, mirando al azabache encogiendose de brazos. — ¿Nunca encontraron el dinero?
— Se lo llevo a la tumba. — Vegetta suspiró.— Y no porque no buscaran, de hecho, muchos se metían a usmear en las cosas de Pac, para ver si podían encontrar alguna pista del paradero del dinero, pero nunca encontraban nada. Muchos dicen que tiene las coordenadas del lugar donde lo escondió en algún papel, un usb, una tarjeta SIM, lo que sea, pero todos dicen que lo tenía escondido por algún lugar de la cárcel.
Mientras Roier escuchaba aquella historia, volvió a voltear a su tierra y comenzó a revolverla.
Hasta que se encontró con una pequeña bolsa de plástico con algo dentro por lo que le quitó la tierra para ver que era.
Era una tarjeta SIM.
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Nuestra Fijación °•.°.•.°.. guapoduo vis a vis AU !!!
Hayran KurguRoier era un contador en una gran empresa con una vida bastante tranquila, de no ser porque se había enamorado de su jefe. El mismo hombre por el que ahora debía enfrentarse a una condena de 7 años, de la cual Roier quería safarse lo antes posible...