17.

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— ¿Que te pasó en la ceja?. —
El castaño preguntó a su abuelo, con quién estaba hablando en la sala de visitas; volviendo a su pregunta, su abuelo tenía una pequeña curación en su ceja por lo que parecía ser un golpe.

— Me pegué con la puerta del auto, la edad me esta volviendo mas torpe.

Roier suspiró.

— ... Abuelo, quiero preguntarte algo y quiero que me digas la verdad. — Roier miró a su abuelo cambiar su semblante tranquilo a uno "confundido". — ¿Dónde esta Antoine?

Abueloier se quedó en silencio y ni siquiera pudo sostenerle la mirada a su nieto.

— ¿Lo mataste?.

Roier cerró sus ojos y llevó una de sus manos a su frente al ver que la respuesta de su abuelo era un "si"; suspiró y volvió a ver a su abuelo.

— ¿Aldo lo sabe?

— Aldo intentó matarlo también.

Roier suspiró y bajó su cabeza; deseaba con todas sus fuerzas que todo hubiera sido una mentira de Cellbit, pero al parecer le decía la verdad y Roier no quería aceptarlo.
Quitó una mano de su abuelo que trató de calmarlo.

— No mames. — Levantó su cabeza. — Nunca fuimos una familia muy normal, pero esto no tiene vuelta atrás... — Roier se quedó en silencio y al ver a un guardia acercarse a su mesa miró al abuelo. — Me han dicho que durante la fuga hablaste con Quackity.

— Ah si, es agradable pero no dijo mucho, solo que eran buenos amigos. — El abuelo miró de reojo al guardia alejarse y volteó a ver a Roier.

— Mira, escúchame, un tal Badboyhalo va a ir a querer hacerles daño.

— Ya lo intentó.

— ¿Qué?

— Hace 3 días trató de atacarnos, pero Aldo y yo logramos escapar. — Roier miraba con preocupación a su abuelo, quien suspiró y se levantó la manga de su abrigo, dejando ver un número de celular escrito en su brazo. — Cambiamos los celulares, este es el mio, terminado en 8, es el de tu hermano.

Roier se quedó en silencio mirando detenidamente el brazo de su abuelo y luego lo miró a el.

— Abuelo, tienen que huir, tienen que desaparecer, agarras una casa rodante y se pelan. — El castaño tomó la manga de su abuelo y ocultó el número de celular. — No me llames, ni me escribas, por favor.

Ambos se miraron en silencio hasta escuchar a un guardia dar la indicación de que se habían acabado las visitas.

— Por favor.

El abuelo suspiro y se levantó de su asiento al igual que Roier; se abrazaron tan fuerte que ninguno quería separarse.
Era probablemente la última vez que se verían, o al menos durarían bastante tiempo en verse.

Cuando fueron separados, Roier se dirigió de mala gana de vuelta al módulo; no sin antes ser detenido y recibir una carta de un funcionario.

— Hoy vendrá el juez de vigilancia penitenciaria y el instructor a tomarles declaración por la muerte de Slime y Carre.

El de bandana tomó el sobre de la carta y se giró suspirando pesadamente.

Hablando de aquella citación judicial, Baghera había obtenido el permiso de entrar nuevamente al módulo 2, solo por aquella cita; Estaba ahora entrando a cierta habitación donde Cellbit estaba realizando su trabajo de limpieza.

— ¿Para qué te han llamado?. — Cellbit preguntó al ver a la de alas llegar a la habitación.

— Citación judicial, ¿no te la dieron?. — Baghera levantó su sobre mirando la sonrisa que apareció en el rostro del castaño.

Nuestra Fijación °•.°.•.°.. guapoduo vis a vis AU !!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora