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— Bueno... Ya está, para la próxima ya lo sabemos. ¿Ya estás mejor? — Félix asintió después de tener la cara llena de agua. — Hyunjin, ven acá.

La señora llamó a su nieto quien en menos de un segundo ya estaba ahí, ya que estaba de chismoso con su tía atrás de la puerta. — Aquí estoy.

— Quiero que me hagas un favor.... — Hyunjin la miró sin comprender mucho.

— Claro, pero no tengo mucho tiempo, planee salir con los chicos en un rato... — mencionó en voz baja.

— Pues mejor, lleva a Félix contigo, seguro la pasan bien.

— ¿Qué?

— Lleva a Félix contigo... No me lo hagas repetirte una vez más. — dijo con una falsa voz amable.

— ¡Pero...! ¡Ni siquiera lo conozco! Que le haya tratado bien no significa que sea mi amigo. — Hyunjin no quería llevarlo por nada del mundo.

— Nada de eso Hyunjin, no seas tan grosero, Félix necesita nuevos amigos, lo que te estoy pidiendo no es nada complicado. — la señora intentaba razonar con su nieto, quien solo parecía sufrir por su petición.

— Nonna, por favor...

Félix, si quería ir, le emocionaba la idea, pero ver cómo Hyunjin parecía solo despreciarlo lo entristeció bastante. — N-no es necesario, si Hyunjin quiere ir solo está bien, yo me quedaré aquí haciendo... cualquier cosa. — dijo con amabilidad.

Yehee miró con unos ojos amenazantes a Hyunjin, quien prefirió mirar el piso antes que el rostro de su abuela, vio de reojo como Félix se empezó a alejar de la habitación después de despedirse de todos quienes también se empezaban a retirar y tenía una cara de decepción que Hyunjin no podía soportar.

Sabía que no tenía que hacerlo, y que en sí será algo patético de su parte, pero ver a ese chico con pecas así le causaba un sentimiento raro en el corazón. A pasos rápidos siguió a Félix hasta que pudo quedar adelante de él, solo a unos centímetros de su cuerpo, suspiró antes de poder hablar.

— ...Cámbiate a ropa de playa, nos vemos aquí en 20 minutos. — Hyunjin tenía una voz firme, lo que hizo que las mejillas de Félix una vez más se pusieran rosadas.

Félix sonrió ampliamente. — ¡¿Me llevarás a la playa?!

Hwang no pudo evitar sentir mariposas ante esta acción, esa era la sonrisa más hermosa que había visto nunca, pero tenía que mantenerse recto en su papel de llevarlo a la playa solo por obligación. — ¿No es obvio?

— Gracias Hyunjin, te juro que no te molestaré mucho. — Félix hizo una reverencia completa antes de empezar a subir las escaleras tan rápido que se había resbalado ya dos veces.

No podía no sonreír al verlo, era tan torpe, claro, le molestaba mucho el tener que llevarlo, pero era tierno, tal vez, solo tal vez le daría una oportunidad.

Félix por su parte no podía más con la felicidad al punto de que en vez de caminar hacia su habitación estaba dando pequeños saltitos, al llegar a su pieza lo primero que hizo fue empezar a desareglar todas sus pertenencias hasta poder encontrar algo que le gustara, decidió usar un amplio short y una camiseta roja, no se pensaba mojar por lo que estaba bien con eso, después de eso se cepilló los dientes, peino su frondoso cabello y finalmente agregó muchísimo bloqueador solar a su blanca piel, miró por unos segundos su celular, tenía bastantes mensajes, pero ahora no quería contestarlos.

Una vez más se dirigió hacia las escaleras que estaban cubiertas por una alfombra rojo oscuro nacarado, las bajó rápidamente de dos en dos apoyándose por los barandales hasta poder poner sus pies en el piso uno, buscó a Hyunjin y cuando lo encontró no dudó en acercarse a él, estaba parado mientras se apoyaba en la puerta de la cocina, lo miró de pies a cabeza soltando un pequeño bufido, Félix no tenía idea de cómo podía interpretar eso, también recién en ese momento se dio cuenta de que ellos eran literalmente desconocidos, lo que hizo que solo fuera un paso atrás para la comodidad de ambos.

Another Day [Hyunlix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora