Another Day [Hyunlix]

4

Félix había caído en el profundo mundo de los sueños antes de que se diera cuenta, la paz que sentía solo le dio ganas de dormir y para ser honesto fue de las mejores siestas que tuvo en su vida.

Despertó por el movimiento de alguien en su hombro.

— Félix... Félix... — susurraba Hwang Hyunjin para despertarlo.

El peli azul abrió los ojos lentamente y se sorprendió mucho al ver el cielo coloreado de naranja. — ¿Qué hora es? ¿Cuánto tiempo dormí?

— ...Unas cinco horas tal vez, ya son como las 6 de la tarde.

— ¡Las 6! Estoy muriendo de hambre, no comí nada desde el desayuno. — se reincorporaba en la tumbona para quedar sentado.

— Entonces vámonos. — Le extendió la mano a Félix para que la agarrara y se pudiera parar de una forma más sencilla, pero este simplemente volteó a ver al otro lado donde recogió una cosa.

Se paró ignorando totalmente la mano de Hyunjin, él no podía decir que no se sentía un poco ofendido por esto. Félix se veía desanimado y sin energía, empezó a caminar tras Hyunjin a pasos muy lentos y mirando no mucho más que el piso, Hwang estaba empezando a sentir que no fue tan buena idea fue haberlo llevado al mar, se notaba que no había disfrutado de la salida, en todo momento estubo dormido, ya que no pudo estar de ninguna de las atracciones del lugar, ni siquiera pudo nadar o jugar. Al menos ese era el punto de vista lleno de culpabilidad de Hyunjin

Unos muchos metros después y ya estaban en la puerta trasera del lugar, de su mochila sacó una toalla mediana y empezó a secar su cabello que estaba completamente mojado, dejó la toalla en uno de los cordeles del jardín y por último sacó una camiseta que se estaba poniendo para cubrir su pecho desnudo mientras Félix veía todo con detenimiento como si fuera lo más interesante del mundo.

Cuando Hyunjin acabó de hacer todo eso, Félix se dispuso a abrir la puerta sin decir una sílaba más, no lo logró debido a la mano de Hyunjin que lo agarró del hombro para que se detuviera.

Félix volteó con curiosidad una vez más esperando a que Hwang hablara, tenía los ojos algo hinchados por el sueño. — Félix... Yo, lo lamento.

Estas palabras solo sonaron desubicadas para Félix. — No te tienes que disculpar, todo está bien.

— No, no lo está, perdón por haberte llevado, sé qué la pasaste muy mal, estabas muy aburrido en esa silla y no podías volver si mi y aun así te hice quedarte hasta tarde. — el menor se quedó analizando la situación, sinceramente no lo estaba haciendo, pero le pareció una buena oportunidad para acariciar el corto cabello negro del contrario, quien miraba al piso por la pena.

— ...Te lo digo, en serio, está bien. — respondió de una forma lenta por el cansancio.

Hyunjin no se lo creía. — ¿Qué tal si el próximo fin de semana te llevo a pasear? Sería como una recompensa a este día de mierda.

A Félix le gustó como sonó eso. — ¿Sabes? Yo la pasé muy bien hoy, aunque no lo creas, fue de los mejores días de mi año, pero lo de salir no me parece mal, entonces lo acepto.

Hyunjin sonrió victorioso. Aún no podía creer que Félix estuviera diciendo la verdad, pero le había aceptado la salida, entonces todo estaba bien.

Se sentía extrañamente feliz con eso, no era una cita-cita, pero se sentía mucho más emocionado de lo que lo estaría por una.

Hyunjin abrió la puerta de la infraestructura, con cautela y una vez más agarrando la mano del menor empezó a caminar intentando que no muchas gotas de agua cayeran en el piso de madera. Pasaron disimuladamente por el comedor e iba a pasar victoriosos hasta sus habitaciones si una voz no los haya detenido.