Another Day [Hyunlix]

18 (Final)

La luces resplandecientes que irradiaba desde la puerta de la habitación de Hyunjin hacían que todos los doctores entrarán rápidamente uno tras otro.

Félix corrió a la misma dirección con esperanzas de saber lo que pasaba, pero el guardia del lugar lo retuvo, intentó liberarse, pero él simplemente era mucho más pequeño y menos musculoso.

— ¡Suélteme! ¡Tengo que saber si está bien! — Félix se removía para poder salir, pero todos sus intentos eran inútiles.

— No puedo dejar que pase, lo lamento, pero es mi trabajo. — ese señor se veía que tenía pena por Félix, a una si no lo podía dejar.

(...)

Félix tuvo que aguantarse todas las lágrimas, si fuera creyente en ese momento estaría rezando. Quería pensar que todo estaba bien, pero no podía, quería ver a su novio, quería sentir la suavidad de su cara, realmente extrañaba todo de Hyunjin y en ese momento quería recibir uno de esos cálidos besos que solo él le supo dar.

La familia de Hyunjin había llegado, se quedaron esperando en la sala de espera junto a él, pero no le dijeron absolutamente nada, incluso sentía que le estaban haciendo la ley del hielo o algo.

Soojin, quien es la prima de Hyunjin, se acercó a él y se sentó a su lado. Tardó un poco en hablar, pero en un momento lo hizo. — Lo lamento Félix...

— ¿Ah? ¿Por qué?

— Mi madre no te ha tratado de una manera adecuada en todo este tiempo, te pido que la entiendas, ella se siente muy culpable por todo lo que le pasó a tu novio y verte aquí simplemente no le hace... feliz. Por favor perdónala. — esa chica hablaba lentamente y con mucha vergüenza mientras miraba el piso para evitar los grandes ojos de Félix.

— ...Nadie está bien aquí, todos necesitamos sanar después de esto. Pero ahora debemos estar bien entre todos por Hyunnie. No te preocupes por nada. — Félix respondió con calma, o era lo que pensaba de ella.

Soojin alzó la cabeza con sorpresa, no esperaba esa respuesta. — ¿E-en serio? — Félix respondió con una pequeña sonrisa cansada. — Gracias Félix, eres una persona increíble, ya sé por qué mi primo te ama tanto.

La mayor intentó abrazarlo, pero justo en el momento llegó un viejo doctor con unas gotas de sudor en la frente. — Familia de Hwang Hyunjin. — habló en una voz penetrante para que todas las personas escucharán.

Todos los relacionados con Hyunjin se pararon. — Nosotros doctor... por favor díganos como está mi sobrino.

Él suspiró. — Seré breve... Él despertó. — todos se miraron por algunos segundos antes de abrazarse y llorar un poco de la emoción. — Él ahora está en un estado de shock entonces solo uno podrá entrar a verlo por ahora.

Félix quien estaba abrazado con Soojin no podía sentirse más feliz, aunque más que todo se sentía calmado, mucho, sentía que el color estaba empezando a volver a su vida. Hyunjin ahora estaba bien, bueno, eso no lo sabía, pero por lo menos ya estaba despierto y eso era lo que importaba.

— ¿Me pueden esperar aquí? Voy a ver a Hyunjin, volveré en unos minutos. — ambos chicos se quedaron boquiabiertos, Félix miró con súplica a la chica para que hiciera algo.

— ...Mamá, yo... no creo que esa sea buena idea. — empezó a decir con algo de pena.

— ¿De qué hablas? — ella le respondió con agresividad.

— Yo creo que lo mejor sería que Lix fuera el que lo vea... ya sabes, él es su novio.

— No empieces a decir tonterías. Yo soy la adulta aquí y sabré lo que hago.