Uno : Como la primera vez

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Aunque aún era otoño el frio en la ciudad era algo a lo que Taehyung aún no se podía acostumbrar, después de tanto tiempo seguía echando de menos el clima de Corea, que se sentía mucho más cálido, o al menos no tenía que usar tres suéteres de más como parte de su vestimenta.

Envía un mensaje cuando la ciudad comienza a aparecer por la ventana del tren en el que está viajando, es casi media noche y no piensa en nada mejor que estar en casa, con una taza de chocolate caliente viendo alguna película, sin duda lo estaría haciendo si tan solo hubiese llegado hace tres horas.

Aunque el trayecto es largo no se duerme, la última vez lo hizo había perdido su maleta, no importa que no viajara solo y sus compañeros de universidad estén ahí, además sus voces no lo dejan hacerlo, incluso ahora que ha dejado de prestarles atención, cuando se ponen a debatir quien de los pintores contemporáneos tenía la mejor técnica.

Vuelve la vista hacia afuera, su aliento empaña el cristal por un momento, las luces de la ciudad están cada vez más cerca, entre todos solo busca en el que trabaja Jungkook, incluso cree que puede ver la luz de su oficina prendida, pero es imposible.

Piensa en todo lo que ha pasado, siente un hueco en el estómago cuando el recuerdo de esa noche lo inunda, hay nostalgia, y es que el sonido a su alrededor se vuelve solo por un segundo vacío, a menudo pensaba que todo era irreal, estaba viviendo una vida que jamás imagino y que seguro si alguien hace un par de años le hubiera dicho que una noche de noviembre estaría en un vagón de tren en Canadá, y que en la estación de trenes había un chico esperándolo, le diría que era una broma y que estaba loco.

Vuelve a ver la pantalla de su teléfono cuando recibe un mensaje, una sonrisa se dibuja en su rostro, una que es imposible de ocultar, el tren se detiene tan solo un momento después, está por teclear una respuesta antes de verse interrumpido, por la chica que lo está llamando por su nombre.

—Taehyung ... ¿me escuchaste? — pregunta Robin, su compañera del mismo curso—. Te pregunte si quiere que compartamos Uber, Jake nos vera afuera, ¿o tomaras uno solo?

—Vendrán por mí.

Le dice y una sonrisa inunda su rostro, comienza a caminar para salir del vago.

—¿Tu novio?

«¿no era demasiado obvio por la sonrisa en su rostro? »

—Podemos hacer parada para dejarlos.

La ve negar moviendo la cabeza.

—No has visto a tu novio por un par de noches y te la has pasado suspirando, por supuesto que no quiero estar entre ambos, me iré con Jake.

—Apuesto a que Jungkook no se molestaría.

Aparece Jake, no ha viajado con ellos, ha tenido que tomar asiento en otro vagón, ve con confusión a ambos.

—¿Qué pasa? — Jake les pregunta—. ¿Te vas a ir con nosotros Tae?

—Le decía a Robin que ...

—La próxima — lo interrumpe Robin—. Y también tráelo a una de nuestras reuniones, jamás hemos conocido a tu novio, nos veremos en clases.

Ve a Robin tomar a Jake del brazo tan rápido como puede, sin tiempo de despedirse los ve alejarse, no le da importancia, solo se centra en buscar a Jungkook, a esta hora agradece que solo haya pocas personas en la estación o encontrarlo sería mucho más difícil.

Cuando lo ve el esta recargado en una de las vallas, lo observa en silencio, acercándose con pasos lentos solo le hace recordar a aquella noche que llego a una vieja estación de Gwangju, las personas que esperaban por él, todo atraviesa por su mente solo unos segundos creyendo que esa escena se repite.

Una boda en San Valentín  | Taekook ° KooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora