Seis: ¿...conmigo?

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Taehyung está nervioso, aunque en realidad lo ha estado toda la semana, incluso ahora sentía como sus manos sudaban, las piernas de repente le comenzaban a temblar y el corazón se le aceleraba tanto, que temía que se le saliese del pecho, a eso también se le podría añadir la corriente eléctrica que sentía por todo el cuerpo, luego todo se sentía como en un sueño.

En toda su vida jamás creyó estudiar Artes, mucho menos que estaría en una exposición con cuatro de sus obras, años atrás creería la frase de su padre, que era una tontería, que era un Kim y dejar de lado lo que amaba, ahora estaba ahí, parado frente a un espejo, viendo su reflejo, incrédulo, tentado a echarse agua fría, pero si ese pequeño sueño podría durar más tiempo lo dejaría pasar.

Se seco las manos e intento arreglar de nuevo su traje, al inicio cuando lo vio en la tienda junto a Jungkook pensó que era perfecto, pero ahora creía que podía ser un poco pretencioso y él siempre se propuso a no ser de ese tipo de artistas.

Dejo esa idea atrás, cuando reviso de nuevo su teléfono, los mensajes seguían sin ser leídos desde hace dos horas, comenzaba a creer que no tenía caso esperarlo.

En la galería entre tantas personas se encontró con Robin, una de sus esculturas también había sido seleccionada, sostenía una copa, le pareció que lucía gracioso la manera en que la sostenía, considerando que hace menos unas horas habían bebido hasta la madrugada mientras comían frituras.

—¿A que me veo genial? — le dijo, fingiendo un ligero acento británico, porque para ella eso lucia más sofisticado.

—Luces genial — le afirmo Taehyung.

—¿Sigues nervioso?

—¿No debería? — Robin asintió mientras le daba una sonrisa, con un intento de que se tranquilizara —, escuche que vendrían personas de otros países.

—Seguro vienen por el chico famoso de escultura— se quejó—. Todos parecen venir por él.

—¿Tu ex novio?

—¿Quieres que esta bebida caiga accidentalmente en tu traje que cuesta más que el departamento que rento?

—Es costoso, pero no más que tu departamento y puedes mancharlo cuando esto termine, incluso yo lo estoy detestando

—¿Jungkook vendrá? — la pequeña sonrisa de Taehyung se esfumo—. Incluso Jake a quien el profesor de fotografía le prohibió venir, está aquí con un costoso traje rentado.

—Tuvo una reunión importante — Robin rodo los ojos—,te aseguro que no era su intención,

— Será mejor que llegue Jungkook, esto es especial para ti.

—El anhelaba estar rodeado de personas que hablan con palabras que no conoce, mientras fingen entender una pintura que solo tiene tres puntos en todo el cuadro.

—¿Verdad?, ¿la viste? — Taehyung asintió

Taehyung bebió de un trago la copa que apenas había tomado, Jungkook siempre venia, se convenció de eso mientras venia de camino y el dejo de responder los mensajes, con un: «Ahí estaré».

Robin fue interrumpida y raptada por un par de personas, se lamentó quedarse solo, el propósito de estos eventos no solo era presentar tus obras, también era crear conexiones, y tal vez Taehyung no lo estaba logrando, sobre todo porque se mantenía más pendiente del su teléfono que en las personas que estaban a su alrededor, esperando un mensaje que no parecía llegar.

Se rindió luego de la primera hora, fue raptado por uno de los organizadores, intento explicar sus obras, los nombres y las técnicas que solía utilizar, incluso conto de sus pintores favoritos, Van Gogh y Monet, y cómo fue que comenzó a pintar, solo falto contar la historia de como llego a Canadá, porque los temas de conversacion se le estaban acabando.

Una boda en San Valentín  | Taekook ° KooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora