Una boda en San Valentín | Taekook ° Kooktae

Catorce : Amores Trágicos

No hay cortinas, Taehyung es el primero en despertar.

La luz de la mañana es de un blanco cegador, siente como si algo hubiera estado royendo sus globos oculares, siente una respiración lenta chocar contra su nuca, es Jungkook.

No sabe qué hora es, no quiere saberlo, apenas logra tener conciencia sabe que para este momento debería de bajar a desayunar con Jimin, es lo que ha prometido la noche anterior, pero ahora, no sabe siquiera si lo podría cumplir, se siente cansado, sus ojos apenas pueden abrirse para volver a cerrarse, su cuerpo se siente como si un camión de cien toneladas lo hubiera arrollado.

Se queda solo unos segundos más con los ojos cerrados hasta que por fin la luz deja de ser molesta, se intenta levantar solo así descubre que uno de los brazos de Jungkook se aferra a él cuándo se mueve.

—Jungkook....

Dice su nombre esperando que despierte.

—Hummm — apenas lo escucha soltar un gruñido.

—Jungkook — repite su nombre.

—Aun es muy temprano... — gruñe sobre su hombro—. Mandare los documentos cuando los firme... Tae.

Lo escucha balbucear, está a punto de reírse, incluso en sueños el seguía trabajando, se alegra un poco de que su nombre es lo único que sale de su boca, porque seguro si hubiese escuchado otro nombre hubiera terminado en el suelo quejándose del dolor.

Sigue profundamente dormido, pero esta vez cuando intenta apartarse, lo suelta, corre a tomar su teléfono, ve la hora, y en definitiva ha dormido más de diez horas, tiene veinte mensajes de Jimin, más seis llamadas, y también tiene un par de mensajes de Robin.

Robin: "¿Llegaron bien?"

Robin: "Yeontan parece que te ha olvidado por un momento"

Sonríe a la pantalla al ver a Yeontan jugar con uno de sus peluches, sabe que están en casa de Robin.

Teclea una respuesta, está a punto de entrar al baño, pero el sonido del teléfono de Jungkook lo detiene, tan fuerte que hace que entre un estado de shock por unos segundos, y el otro se levante de un solo brinco de la cama, ignorando que hace solo unos segundos estaba completamente perdido en su sueño.

—¿Paso algo? — le cuestiona a Jungkook al verlo caminar por la habitación y tomar su Tablet.

—Son mis abogados, debía de ...— se detiene para mirarlo—. Debía de firmar unos documentos antes de venir, creo que lo olvide.

—¿Puedes hacerlo desde aquí?

—Hablare con ellos, creo que es importante ... — se acerca a dejar un corto beso en su mejilla, notando de inmediato su descontento—. Prometo que estaré listo en tres horas.

—Dos horas.

Le dice como advertencia.

Cuando sale del baño, Jungkook está en el balcón, apenas logra escuchar su conversación cuando sale, solo se acerca a despedirse para después salir de la habitación, abajo busca a Jimin siguiendo el mismo camino al jardín donde una noche habían cenado, era imposible no perderse, en esos diez minutos descubrió que existían tres jardines exteriores.

Se alegra con solo ver a Jimin sentado en una de las mesas.

—Pensé que el cambio de horario aun te tendría recluso.

—Lo lamento, ¿ya desayunaste?

—Estaba esperándolos, ¿Jungkook no vendrá?

—Tiene que resolver unos asuntos de la empresa— sonríe, toma asiento frente a Jimin —. Perdón por hacerte esperar.