2.- Resistir

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Miré mas detenidamente a la mujer que seguía pidiendo auxilio y al ver que sus piernas se encontraban atrapadas por el metal doblado supe que no había nada que pudiese hacer por ella. Al menos no si quería salir con vida de aquí.

Mis manos temblaron y sostuve con firmeza el asa del estuche de guitarra. Di un paso hacia atrás, miré a la chica con lastima y culpabilidad.

—Lo siento—Susurre pidiéndole perdón con la mirada. 

Cuando ella lo entendió su expresión cambio por una de horror. Di la media vuelta y corrí. Corrí lo mas rápido que pude e ignoré los gritos  de la mujer tras de mi. Lagrimas salieron de mis ojos al sentirme como la peor persona del mundo por haberla abandonado sabiendo que el monstruo llegaría pronto por ella. Pero la imagen de Liam sonriendo me dio el impulso que necesitaba para poder permitirme ser egoísta.

Los gritos pronto fueron silenciados terminando en una especie de gorgoteo, obligué a mis piernas a correr más rápido.

« ¡Está ahí, la salida esta ahi! Solo un poco más »

Pesados pasos y fuertes chillidos empezaron a escucharse cada segundo mas cerca de mi. Entonces supe que me había encontrado, esta vez no habría forma de evitarlo. Mis piernas empezaron a arder al igual que mi pecho empezaba a doler por el gran esfuerzo que estaba haciendo y al cual no estaba acostumbrada. Me maldije a mi misma por no hacer mas deporte.

« ¡No, no, no! Solo un poco más, solo...' » Dejé de pensar cuando me di cuenta. « Si salgo del túnel, ¿ya no me seguirá?...no, aunque salga esa cosa aun me perseguirá »

Más lagrimas corrieron por mis mejillas al notar lo ingenua que fui por creer que solo por poner un pie fuera del túnel mágicamente todo terminaría. Las pisadas se escucharon más y más cerca a medida que los segundos seguían avanzando, sabia que no tardaría mucho en llegar a mi. No puedo huir de esa cosa. Entonces hare lo que he estado haciendo casi toda mi vida.

« Tengo que enfrentar la realidad »

Lleve el estuche frente a mi y abrí el cierre para sacar la katana de Liam. Apenas sentí el mango del arma, mi pie tropezó con algo y caí al suelo. La funda se quedo conmigo pero la katana salió volando un par de metros por delante de mi, al igual que mis lentes. Mire con lo que había chocado y era el cuerpo de un hombre sin vida. Por encima de él pude ver como la borrosa bestia  apartando un pequeño coche de un golpe.

Un grito salió de mi garganta a la vez que instintivamente cubrí mi cabeza cuando el auto golpeo contra una de las paredes no tan lejos de mi.

« E-esto es una locura. ¡No puedo pelear contra eso!' »

La bestia rugió y cuando volví a verla ésta estaba corriendo hacia mi con una de sus garras elevadas, listas para cortarme. Me paralice por un instante creyendo que hasta aquí había llegado cuando por el rabillo del ojo note que me había tropezado justo al lado de un autobús y mi cuerpo actuó por si solo. Rodé debajo del vehículo en el segundo que las garras del monstruo se incrustaron dentro del pavimento causándole gran daño. Me sentí mareada con la idea de que esa pude haber sido yo.

La bestia gritó enfadada por haber errado su golpe una vez mas.

Dio manotazos a todos lados esperando acertar. Para mi mala suerte uno de sus ataques golpeó contra el autobús. Continuó atacando el costado del vehículo una y otra vez. Éste se movía bruscamente por la fuerza y producía un gran chirrido aturdidor al ser desgarrado.

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