6.- Familia Nishimura (3)

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'¿Fuego?'

Sus ojos brillaron y una enorme sonrisa apareció en su rostro. Cubrió su boca con sus manos y lagrimas empezaron a caer por sus rojizas mejillas. Me sorprendí y preocupe al mismo tiempo. No soy buena con las personas que lloran, y temo que su familia me asesine o torture por haberla hecho llorar.

-S-señora, ¿esta bien, porque llora?

-¡Cariño! ¿Que sucede?-Su esposo apareció a su lado y la abrazó para luego mirarme furioso-¿Que fue lo que le hiciste?

Apreté la taza entre mis manos y negué frenéticamente con la cabeza.

-¡L-lo siento! No le hice nada. Lo juro.

-¿Entonces porque lo lamentas?

-¡y-yo! No lo sé. Lo siento.-Volví a disculparme sin poder frenar lo que salía de mi boca.

-Esta bien cariño.-La mujer detuvo a su esposo antes de que éste volviese a gritarme.

Volteó a verme y me miro de una forma que no pude descifrar.

-Nunca dudes de ti. Hacer lo correcto no siempre parece ser lo correcto. Lograras grandes cosas, solo confía.-Agachó su cabeza en forma de reverencia-Estamos a tu cuidado.

-P-por favor levante la cabeza. N-no tiene nada que agradecerme.

Hizo lo que le pedi y me dio una mirada maternal que me recordó a mi propia madre.

-Mi nombre es Kumiko y él es mi esposo Ren. Y sobre tu pregunta querida. Como dijo Ren, nuestro sistema de seguridad es la razón por la que no han entrado. Los muros son gruesos y tenemos hombres rodeando toda la casa.

-Pero...esas cosas son fuertes. Su sistema podría colapsar en cualquier momento.

-Es por eso que nos iremos.

-¿Irnos, a donde?-Preguntaron los hermanos al unísono.

Sus padres intercambiaron miradas por unos segundos antes de que Ren fuese el que decidiese tomar la palabra.

-El gobierno de Corea acaba de hacer un anuncio. Están enviando al ejercito pero tardaran en llegar por lo que le pidieron a los ciudadanos que si se encuentran en las afueras de la ciudad y tienen la oportunidad, que vayamos hacia Daejeou. Al parecer harán un refugio allá para nosotros.

-¿Pedirle a los ciudadanos que arriesguemos nuestras vidas?-Yuriko frunció el ceño en desacuerdo- ¿Acaso el presidente se volvió loco?

-Si nos quedamos quietos de todas formas moriremos, y el lo sabe. Por ello lo unico que puede hacer en lo que llega el ejercito es pedirnos que escapemos con la esperanza de que la mayoría sobreviva.-Ren tenia una expresión mas sombría que antes, si es que eso era posible.-De esa manera él quedara como el bueno.

-Que estupidez. Ni siquiera sabe como están las cosas por aquí y se atreve a decir eso tan a la ligera. Es imposible que escapemos fácilmente de aquí.

-¿Porque es imposible?-Pregunte desconcertada arriesgándome al entrometerme en su conversación.

Al recibir todas las miradas sobre mi tuve que hacer un gran esfuerzo por no encogerme y voltear hacia otro lado. Yuriko fue la que habló.

-Podemos mantenernos en nuestra zona porque aquí en su mayoría solo hay monstruos débiles. Pero tanto en el centro como en las afueras de la ciudad solo hay monstruos imposibles de vencer por uno mismo.

-Es como si hubiesen planeado una estrategia para evitar que escapemos.-Apoyó Ren a su hija. Pensando en el posible hecho de que esas cosas sean mas inteligentes de lo que parecen.

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