Tw: +18, NSFW, relación con menores, no tan explícito, relación alumna/profesor, claramente ilegal.
No suelo hacer este tipo de cosas, pero bue.
PD: probablemente tenga errores ortográficos o algo fuera de lugar, pq me dió hueva leerlo.
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La noche es muy bien conocida por esconder los grandes pecados carnales bajo su oscuro manto, pecados que al llegar el amanecer parecen desaparecer, aquellos que se arrastran por piel y contaminan, sabes que estás perdido una vez la lujuria de lo prohibido te alcanza, puedes sentir el deseo despertar desde el lado más salvaje de tus entrañas, a todos nos consume tarde o temprano.
Muchas veces suele ser temprano...
La poca iluminación del lugar permitía ocultar lo suficientemente bien lo que en aquella habitación ocurría.
Pocos creerían si la luna les contara lo que solamente ella podía presenciar, como bajo sus ojos apreciaba a un depredador clavar sus dientes en su pequeña presa.
Ahí en la soledad de cuatro paredes dos amantes se consumían el uno al otro, una relación poco profesional y definitivamente muy inmoral.
Los labios del hombre degustaban los de la joven doncella que en su regazo permanecía, ambos parecían sucumbir mutuamente ante el otro.
Desesperado sostenía de cerca el cuerpo femenino presionando más de lo que debería, quería sentir aquella fricción impura que los unía, mientras ella creía dominar el beso enredando sus dedos violentamente en el cabello perdiendo los mismos en la alborotada melena por causa de la acalorada sesión de besos que no parecía querer acabar.
Pero lo hizo en el momento en el que ella se separó agitada y con sus pulmones ardiendo por la falta de aire, daba largas bocanadas de aire mientras veía aquellos ojos ámbar tan hipnotizantes, sonrió eufórica, Crowley apreció el desastre que desató en ella.
Labios rojos e hinchados, mejillas coloradas, su desaliñado cabello que aún permanecía entre sus dedos, la blusa a medio abrir dejando a la vista los montículos cubiertos por el sosten, sus shorts ya ni siquiera estaban y lo único que le impedía desbordar su pasión sobre ella era aquella prenda interior que ahora tenía una gran mancha húmeda, finalmente, sus brillantes ojos risueños. Con una mirada le transmitió todo su deseo, emocionado por tenerla a su merced y por poseerla.
-Tan bonita, solo para mí...- soltó un tentador susurro directamente a su oído, luego mordió el lóbulo inferior, soltó una risita al verla retorcerse ante su toque. - ¿o me equivoco, muñeca?
Rápidamente la chica negó provocando la satisfacción del hombre.
- Así me gusta- afirmó el hombre con una mueca de suficiencia en su rostro.
Apretó con fuerza sus posaderas con sus fuertes manos obteniendo la reacción que esperaba por parte de ____.
- Crowley...- apenada le reprendió.
Pero olvidaba que el control no lo tenía otro más que el despiadado hombre frente a ella, tan seductor y voraz.
- ¿Qué?- preguntó divertido a sabiendas de lo que en ella provocaba.
Su mano derecha la atrajo a él violentamente desde la nuca para unirse en un beso lo suficientemente salvaje como para que la muchacha no pudiera siquiera seguirle el ritmo, con aquello le dejaba en claro quien tenía las riendas. Violentamente la llevó de espaldas a la cama permitiéndose romper su camisa, apretó las mejillas de la chica con una de sus manos en busca de explorar con su lengua la cavidad bucal de la joven. Con su otra mano bajó el sosten que cubría sus senos exponiendolos al frío de la noche que rápidamente los hizo endurecer.
Sin pudor alguno apretó uno de sus senos, su larga lengua invadía su boca y sus dedos profanaron el guijarro en su montículo, luego hizo lo mismo con el otro, únicamente escuchando los suspiros ahogados de aquella adolescente que se retorcía bajo su tacto.
Su mano dejó sus mejillas y, ahora con ambas manos, recorrió con la punta de los dedos el torso de la chica, acariciando sus costados y abdomen en busca de sentir el ferviente placer entre sus fríos dedos.
Sus bocas se separaron, o más bien él terminó el beso, observó como de la barbilla de la chica caían hilos de baba, daba bocanadas de aire tratando de recuperar el aire, su visión orbitaba en otra dirección.
Una visión tan apetecible.
Sin perder tiempo, recorrió con sus labios la piel de la joven, repartió succiones, besos y lengüetazos; inició por su rostro, luego su cuello, su torso y finalmente se aventuró a su zona prohibida, para alguien tan descarado como él.
Encontró su lugar entre las piernas de ____, abriendolas con fuerza y ganándose la sorpresa de la chica quien observó muy apenada todo aquello, los ojos de corderito le parecieron de lo más tentador a Crowley.
- Ansiosa?- soltó sin contenerse más. - No te preocupes, mi amor, te encantará- sus manos jugueteando en su pelvis, presionó escuchando un gemido de placer. Sostuvo sus muslos y repartió besos junto con un par de mordidas lo suficientemente fuertes como para dejar marca.
- ¿Qué dices? ¿Lo quieres? - Sus ojos ámbar chocaron contra los brillantes ojos de la joven, aquella mirada tan peligrosa pero exitante le hizo estremecer.
-...- hipnotizada respondió: "Sí"
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Soy tremenda hdp entonces los voy a dejar con la duda si quieren más díganme, jaja.
