Mis Sueños Me Lo Dijeron.

Capítulo 4. Te sentí.

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Un día alguien me dijo que no es bueno trabajar con tu mejor amiga en el mismo lugar porque se puede volver aburrido e incluso, que puede haber cierta rivalidad entre ambas por el hecho de cuanto logran ganar cada una. Pues yo digo todo lo contrario, y eso no ha sucedido, hasta el momento.

Pasados unos días, nos hemos puesto en contacto con nuestra otra amiga y la idea de salir ha seguido en pie desde que salimos de la escuela y por los tiempos diferentes de las tres eso no ha sido posible. La vez que habíamos propuesto una fecha fija, hora y el lugar, solo ha sido pospuesto.

Así mismo, ese ha sido el motivo para que el día que Briana y yo tenemos libre poder juntarnos, aunque sea a tomar un café.

El día llego, era un poco tarde, pero era la hora perfecta para poder seguir con lo planeado de ir a una cafetería para dialogar de lo que no hemos podido en todo este tiempo.

Como la persona puntual que he sido, procure llegar veinte minutos antes. Y al poco tiempo Briana se unió a mí a esperar a Ney, esto era un poco extraño sin nuestro amigo Luis.

Decidimos entrar al lugar a esperar.

─¿Avisaste en nuestro grupo que la estamos esperando dentro del lugar? –preguntó al voltear hacía los lados.

─Si. Pero no ha leído los mensajes –me quede observando los audios destacados. ¿Qué dirán?

─¡He llegado! –la voz de Ney anunciando su llegada me hizo salir del chat y bloquee el celular. Nos pusimos de pie y nos abrazamos las tres.

─Lo siento por no avisar, pero los datos a veces me fallan –se disculpó al momento de separarnos para mirarnos al mismo tiempo –¿Esperaron mucho?

Negamos y tomamos asiento. En el rostro de las tres se notaba la felicidad de poder volver a estar juntas, aunque sea por un par de horas.

─Las extrañe demasiado, oigan, no hay que dejar de vernos, aunque sea podemos vernos cerca del parque de la prepa –comente acomodando mi ropa –Solo habría un pequeño problema.

─Qué las tres estamos trabajando y Ney, por la universidad sería complicado volver a vernos –esta vez el comentario lo hizo Briana, sin dejar de mirarnos.

Mientras Ney y yo asentimos repetidas veces afirmando lo que acababa de decir.

─Bueno, probablemente podamos ver cada quince días, pero tendría que ser a esta misma hora ¿no les molestaría? –nos preguntó.

─Para nada, en realidad me parece una idea muy buena –respondí.

─Eso que dijo Livi.

Sonreímos. Y acto seguido cada una tomo el menú y vio que pedir. Por mi cuenta al instante sabía que pedir, un mocca canela y un pay de queso. Ney pidió un capuchino y Briana un latte, y un pay de queso como yo.

En lo que esperamos los que ordenamos nos pusimos a conversar.

─Ney, responde con la verdad –preste atención cuando Briana estaba a punto de preguntar algo.

A lo que ella, Ney, solo se rio y la miro.

─Si me vas a preguntar lo que hablamos por mensaje la otra vez, de una vez te lo responderé –volvió a reír –Si, muy probablemente me voy a casar con él cuando ambos terminemos la universidad.

─¡Lo sabía! –exclamó solo para nosotras –Es que las publicaciones de tu Facebook lo dicen todo.

Sorprendida y no lo estaba, pues si he visto las publicaciones de las que habla, lo que me hizo sorprender es el saber que hablan constantemente y yo ni enterada estaba.