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Narra Julen.
Me di cuenta ya demasiado tarde. Me arrepentí al poco tiempo de la decisión que tomé. No decirle nada, no corresponderle como a mí también me hubiera gustado expresar mis sentimientos tan fuertes hacía ella. Si, porque esto se trata sobre ella, esa culpabilidad de un gran arrepentimiento.
Estaba muy claro lo que su comportamiento me estaba expresando. Pero por miedo a todo, la perdí.
Han pasado los años y aunque he salido y conocido a diferentes chicas, sé que no debo comparar a las personas pero como ella no hay dos, es única. Y no, no estoy obsesionado con ella. Solo hay una Livian, de la cual aún existe el interés por ella. No fuimos nada, pero había química.
No sabía nada de ella hasta que en ese grupo su nombre me hizo tener un impulso de llamarla en ese instante, pero debía contener las ganas de no hacer tal locura. Hablando con mis amigos de toda la vida, estuvieron insistiendo en que me olvide de ella, pero yo no podía.
Espere unos días y la necesidad de llamarla aun hacía que mi corazón diera un vuelco por dicha sensación. No lo pensé dos veces y por la noche le envié un mensaje un simple Hola Livi es más que suficiente por el momento. Cinco, diez, treinta minutos, una hora y jamás respondió. Decepcionado seguí haciendo mi tarea al no obtener respuesta alguna de algo tan simple.
Algo que me identifica es que no me rindo con facilidad, y en la tarde siguiente, volví a insistir, pero esta vez la llame, necesitaba oír de nuevo su voz. Creí que no respondería y solamente basto que sonará el segundo timbre para que respondiera.
─¡No! –alcance a escuchar esa expresión.
Solté una risita al escucharla.
─Livian, hola. ¿Estás ahí? –hable primero ya que no menciono nada aparte del No. Hubo silencio y de repente finalizo la llamada.
No, no iba a quedarme con los brazos cruzados. Estaba impaciente, así que, al salir de la universidad, antes de ir a mi casa, volví a llamarla y respondió como anteriormente lo había hecho.
─Por favor, no vuelvas a cortar la llamada –dije en cuanto escuché su respiración en la bocina.
─Julen –y esa voz mencionar mi nombre de nuevo es la que deseaba oír.
─Livi, ¿puedo llamarte de esa manera aún? O ¿debería llamarte Livian? –pregunte y soltando un suspiro.
Ella aclaro su garganta para después hablar con normalidad.
─Amm... si, si la gente me sigue llamando de esa manera.
─Bueno, yo aun seguiré siendo un porciento de la gente que te llama de esa manera –hice una pequeña pausa y sonreí.
─Si. Uhmm, no quiero sonar grosera, pero ¿a qué se debe tu llamada?
Muy bien Julen, la has llamado, pero no planeaste una excusa perfecta para justificarte a que se debía ese llamado tan insistente, hablo mi subconsciente. Una pequeña mentira.
─Se me borro todo y no sabía de quien era este contacto, y que bueno que eres tú.
─Podías revisar en el chat grupal los contactos y leer sus nombres, ¿no era más fácil? –respondió, y su respuesta era muy lógica y valida. Pero vamos, tenía que inventar algo.
─No. Porque moría de ganas por volver a escuchar tu voz –respondí con sinceridad, era cierto. Basta, no puedo mentir ni ocultar nada.
No obtuve respuesta alguna sobre lo que acabo de confesar. Despegue el celular de mi oído para verificar que la llamada seguía en curso.
─Livi ¿sigues ahí o te paso algo? –pregunté preocupado.
─No... si, si, aquí sigo –respondió, y su risita nerviosa se hizo presente–Julen, no digas mentiras y deja de bromear.
─Dije la verdad, esta vez sí lo estoy diciendo en serio.
─... que bueno que estas siendo sincero.
─Me di cuenta de que las mentiras pueden dañar mucho a terceros, y ya no quiero dañar a nadie.
Así es, a no quiero dañar a nadie, mucho menos a ella de nueva cuenta, no es justo.
─Te diste cuenta un poco tarde –murmuro, estoy seguro que lo hizo para que yo no oyera. Suspire.
─Ya escuché tu voz, y sabiendo que estas bien... lo estas ¿cierto?
Rio. Y eso provoco que sonriera.
─Lo estoy, gracias por preguntar ¿tú lo estas? –me pregunto esta vez.
─Me alegra oír eso. Si, si, mejor que nunca –respondí. Me di la vuelta y vi a unos de mis compañeros hablarme ya que iban a cerrar las puertas del estacionamiento –Livi, debo colgar, debo salir de la universidad ¿hablamos después?
─Oh, si claro. Espero que llegues bien a casa.
─Gracias Livi –y como sabía que no iba a despedirse, ya que odia las despedidas o eso es lo que escuche una vez que menciono; corte la llamada.
Suspire con una sonrisa en mi rostro, porque obtuve lo que quería, escuche su voz y esa risa nerviosa tan peculiar y única de ella. De regreso a mi casa durante el camino pensé en algo que menciono.
Qué bueno que he cambiado, ¿realmente lo hice?.
Por esa misma razón decidí cambiar, porque me di cuenta del daño que te hice por mentirte, por mentirme que no sentía nada por ti. Si, también me gustabas.
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Continuará
Holaa. Vengo a enamorarlas de Julen. En lo personal hasta a mi me gusta jajaja y no es porque yo lo este creando. Espero que igual se enamoren.
¿A cuantxs les gustó Julen? 😏
El motivo por el cual mi ausencia es porque han ocurrido unas cosas en mi familia principalmente con el tema de salud, y la mía de igual manera en los últimos días. Cuídense mucho por favor.
En fin. muchas gracias por votar y esperar.
Los tqm.
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Mis Sueños Me Lo Dijeron.
RomantikLos sueños de Livian se han vuelto frecuentes con la aparición tan repentina sobre su amor platónico del pasado, algunas cosas tienen relación con lo que sucedió anteriormente pero en esos sueños pasa la realidad que le hubiera gustado vivir. Sus su...