Mis Sueños Me Lo Dijeron.

Capítulo 6. Aún causa algo...

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Me fue imposible descansar, si dormí muy cómoda pero no sentí que descansé ya que mi cabeza seguía pensando en el mensaje de Julen, fue un simple Hola Livi. Lo mejor será no responder e ignorar el mensaje, es más, lo archivare.

Creí que me encontraría con Briana en el bus pero no fue así, probablemente ella ya se habrá ido en otro bus más temprano, no es que yo vaya tarde, salí justo a tiempo.

Para mi mala suerte el bus iba muy lleno y no pude sentarme, y no me pude poner los auriculares por lo mismo. Fue aburrido el transcurso, aunque esta vez hizo menos tiempo y no hubo tanto tráfico como suele haber a esta hora concurrida. Camine como siempre quince minutos hasta llegar al establecimiento. Llegando a mi destino final, vi a Briana sentada en la misma banca de aquella vez dejando sus cosas. Me acerque y volteo a verme regalándome una sonrisa.

─Llegaste cuarenta y ocho minutos antes, que puntual –mencioné y se rio por lo que dije.

─Tu igual –respondió aun sin dejar esa sonrisa tan característica de ella.

─Bueno, es que me caí de la cama por eso llegue pronto –bromee, a lo que ella se rio.

─Si es por eso, entonces desayunemos antes de que tengamos que ingresar.

Asentí y saqué de mochila el tupper con los croissants.

─Tengo que decirte algo, pero primero, ¿gustas un croissant? Son de jamón con queso crema.

Me miro y asintió señalándome con su dedo índice.

─Lo supuse, se nota en tu rostro cuando tienes algo que contar, bueno, a veces es difícil de descifrar tu mirada y, claro que acepto, ¿quieres un yogurt?

Siendo amigas hace años, es lógico que nos conocemos muy bien.

Tome un yogurt que me ofreció y ella tomo lo que yo le ofrecí.

─Gracias –agradeció inclinando su cabeza un poco –¡Cuenta, cuenta! –exclamó desesperada para después darle un mordisco al pan.

Primero hice lo mismo que ella y me tomo el tiempo de abrir el yogurt y sumergir la cuchara en él; y comerlo.

─Siempre le pones mucho misterio ¿Qué ocurre? –volvió a exclamar.

Y sin tapujos, lo solté.

─Julen me escribió por ayer en la noche.

Sus ojos se iban a salir de sus orbitas de lo sorprendida que estaba.

─¿Y qué le respondiste? Cuéntame todo.

─En realidad, no le respondí es que me quedé dormida –de nuevo yo diciendo mentiras, pero sé que se dará cuenta que no es cierta la respuesta que le di, seguí comiendo un poco.

─¿Crees que te creo? Mas bien no le quisiste responder, esto lo tenemos que hablar con Ney también...–propuso y continúo hablando –Respóndele, no pasa nada.

Hice una ligera mueca, no estoy muy segura de hacerlo, pero siento un impulso de si hacerlo.

─Por el momento así dejare el mensaje, no lo leeré ni le responderé –encogí los hombros.

─Si le respondes más tarde, tienes que decirme.

Le cambie el tema para no seguir hablando sobre eso. No nos demoramos más en seguir comiendo, una vez que terminamos nos dirigimos al área por donde entran los empleados para ir al baño y cepillarnos los dientes.