||Maldito y sensual otaku|| 💮

FINAL

La luz del "Al Aire" estaba encendida, Quackity estaba dando vueltas en la silla mientras lanzaba una pelota antiestres hacia Sam y este se la devolvía. Luzu por mientras hablaba de las almas gemelas, el tema del día, contando la historia de amor de su esposo y él

-Las almas gemelas existen

-No es asi- el pelinegro canturreo tirando la pelota hacia Quacks

-No comiences otra vez por favor, estoy tarde de escuchar de Willy- Luzu miro mal al menor

-¿Y entonces como explicas que cada persona encuentra a esa persona perfecta? ¿Destino?

-Decisiones

-Eso si me interesa- Quackity se puso recto en la silla- Cuéntame más

-Son personas en el lugar correcto, en el minuto correcto y en el momento correcto, todo gracias a que eligieron ese camino

-Entonces ¿dices que el amor es una elección? Eso es poco romántico

-No, solo piénsalo- Sam lo apunto con un dedo- Hay millones de personas en el mundo, pero dentro de todas ellas elijo a esa persona en especial ¿eso no es romántico?

-Tiene un punto- Quacks le dio la razón

-¿Y que esa persona estuviera justamente ahí para que la eligieras no es destino o que sea tu alma gemela?

-También tiene un punto- esta vez el de beannie apunto a Luzu

-¿Acaso tu no decidiste estar en ese sitio justo en ese momento? Podías ir a otro lugar, pero tu elegiste ir ahí, donde encontraste a la persona de la cual te vas a enamorar

-Es destino

-Es elección- dos toques en la ventana que los separaban los hizo prestar atención ahí notando un dedo levantado de Alex- Genial, tenemos una llamada que nos ayudara con este debate

-No pongas a nuestros oyentes en aprietos por tu terquedad

-Hola, te escuchamos, y no te voy a juzgar si cortas ahora mismo luego de escuchar a estos dos bobos pelear- los tres rieron

-Hola Quackity, me llamo Rubén- Sam negó con la cabeza divertido- En realidad yo estoy con Luzu, creo en las almas gemelas y destinados, mi esposo también creía en al menos las almas gemelas antes pero ahora se ha vuelto un cero romántico

-Tal vez deberías divorciarte- Luzu rio ganándose un golpe de Samuel

-O elegir dejarlo, como dice Vegetta, todos son decisiones

-Podría pensarlo- el pelinegro los mando a callar notando como sus amigos aguantaban la risa

-Tal vez tu esposo no acepta que son almas gemelas porque no cree que eso exista

-¿Y los destinados?

-Si están destinados a estar uno con el otro, el destino no debería haber sido tan cabrón con ellos

-A veces el camino tiene que ser duro para apreciar lo que se consigue

-O fueron sus elecciones que los llevaron hasta ahí

-Oigan, si quieren los dejamos para que hagan el programa ustedes- Quackity bromeo ganándose que Sam le saque el dedo medio

-Piensa que tu esposo te eligió a ti sobre todos- los dos contrarios hicieron un sonido de burla y ternura

-Solo por eso tal vez no lo haga dormir en el sillón

-Gracias a los dioses, ese maldito mueble me da dolor de espalda

-No me hagas cambiar de opinión eh- Rubén rio al otro lado de la línea- Te amo, te espero en casa

-También te amo, adiós cariño

-Ahí, señores y señoras, tenemos al alfa de la relación de nuestro queridísimo Vegetta

-¡Cállate la boca!- le lanzo la pelota a Quackity dándole en la cabeza

-Es que son tan tiernos- Luzu le hizo una mueca burlona

Se pasaron los últimos minutos del programa molestando al chico y siendo el centro de burlas de las demás llamadas. Cuando terminaron, Sam fue el primero en ponerse la chaqueta para irse, siendo detenido por Luzu.

-Quédate un rato más, vamos a salir con los chicos a tomar algo

-Lo siento, ya escuchaste, Rubén me espera en casa

-Si sabía que ibas a ser así no te hubiera organizado una cita a ciegas con ese otaku

-Lo siento amigo- Sam cogió sus cosas- Es que es un maldito y sensual otaku

-¡Me arrepiento de cruzar sus caminos!

-Es tarde para separarnos- extendió su mano en donde estaba su anillo de bodas antes de salir de la cabina

Se despidió de Alex y de Quackity que parecían revisar el calendario de la semana y camino hacia el estacionamiento para irse. Su programa había crecido tanto que ahora formaban parte de emisora principal de radio que trabajaba, con mejor estudio, más reconocimiento y el equipo de último modelo, todos por el éxito que tenía el programa con los tres conductores estrellas.

Los últimos años habían ido de bien a mejor, no solo en el trabajo sino también en el corazón. Llevaba casi dos años de casado con Rubén, y aunque no había sido fácil, todos los días esperaba con ansias regresar a casa para verlo.

Al principio le fue difícil el volver a estar dentro de todo ese mundo de anime, figuras de colección, mangas, pero poco a poco volvió a acostumbrarse. Cuando se mudaron juntos, Sam no se sintió mal de estar rodeado de todas esas cosas, ni si quiera una mínima opresión en el pecho, por lo que, por primera vez, se dio el placer de volver a disfrutar lo que le gustaba en un pasado.

Llego a casa abriendo la puerta y encontrándose con todo acomodado en la mesa de la sala como todos los fines de semana. Rubén salió de la cocina con un envase de palomitas y su pijama, sonriéndole cuando lo vio.

-Hola cariño

-Hola- el castaño se acercó a él dejando un beso en sus labios- ¿Buen día?

-Sí, aunque alguien llamo a la radio dándome la contra como siempre

-Ese alguien no se arrepiente- arrugo la nariz haciéndole una mueca antes de acomodarse en el sillón

-¿Ya la comenzaste?- se sacó los zapatos viendo cómo el contrario prendía la televisión

-No, te dije que te iba a esperar

-Genial- Sam se lanzó al sillón dejando la cabeza en las piernas de su esposo- ¿Recuerdas el ultimo capitulo?

-Sí y espero que tú también porque no pienso repetirlo

-No tendrás que hacerlo

Rubén le sonrió poniendo play en el capítulo de Shigeki No Kyojin, pero el pelinegro no despego la mirada de él. Una sonrisa apareció en su rostro luego de unos segundos sintiendo su mirada.

-No pienso retroceder el episodio por ti

-¿Por qué lo harías?

-Porque pareces más atento en mi cara que en la tele

-Es que me gusta verte- Rub detuvo el capítulo antes de sonreírle

-Eres un idiota

-No, soy romántico, considerando que dices en una radio que la escucha millones de oyentes que no lo soy

-Bueno, si eres un poquito romántico cuando quieres- Sam rio atrayéndolo a sus labios

-Te amo

-Yo te amo a ti

El pelinegro dejo un beso corto antes de acomodarse en sus piernas. Rub le volvió a poner play a la televisión, viendo como el capítulo de la semana del anime que, como todos los viernes, se dedicaban a ver juntos comenzaba en la pantalla.