𝐄𝐥 𝐝𝐢𝐚𝐛𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐜𝐨𝐧𝐨𝐜𝐞𝐬

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[ Sábado, 11:27 am, Universidad Nacional ]


La Universidad Nacional de Seúl tiene una tradición: todos los años realizan un baile de máscaras en la cancha de básquetbol, donde los estudiantes usan máscaras con elegantes trajes de gala.

El grupo de cinco amigos había terminado de ayudar en la decoración del lugar; después de terminar, cada uno se retiró a sus respectivas mansiones.

El grupo de cinco amigos había terminado de ayudar en la decoración del lugar; después de terminar, cada uno se retiró a sus respectivas mansiones

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—Papá, ya llegué— el menor entró a la casa encontrando a su padre con el señor Chang. ¿Qué hacía él aquí?

—Cariño, ¿cómo te fue? ¿Estás listo para el baile de máscaras?— Jisung observó a su hijo, que no despegaba la mirada de Chang—. Yujin, él es Chang, un viejo amigo de tu padre.

Por supuesto que lo conocía, era el padre de Jay, pero no sabía que su padre fallecido, Minho, era cercano a él.

—Buenas tardes, señor Chang— hizo una reverencia—. Disculpen, me retiro a mi habitación.

El menor se retiró, dejando al invitado con las palabras en la boca. Ver al señor Chang le recordaba a Jay y ni hablar de su padre Minho. Le hubiera gustado que él nunca se hubiera quitado la vida. Ese tema lo ponía muy sensible; siempre se preguntaba por qué lo hizo, ¿qué lo llevó a tomar esa decisión?

Después de la muerte de Jay, los Chang desaparecieron de todos los medios de comunicación. Nadie sabía de la familia. Era extraño que, después de tanto tiempo sin aparecer en los medios de noticias, apareciera en su casa. Eso le recordaba que cuando estaban en casa de Jay, el señor Chang nunca estaba en casa.

—Sí, así, ¡Oh Dios, más duro, Hanbin!— El pelirrojo tenía su cara hundida en la almohada con las caderas elevadas en la pelvis de Hanbin mientras era arremetido por este

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—Sí, así, ¡Oh Dios, más duro, Hanbin!— El pelirrojo tenía su cara hundida en la almohada con las caderas elevadas en la pelvis de Hanbin mientras era arremetido por este.

Pasaron de ver una película en casa de Hanbin a tener sexo, estando la señora Irene presente en la sala de la casa. El pelinegro embestía fuertemente su interior, sosteniendo las manos del pelirrojo para enterrarse más en él.

—Cállate, eres demasiado escandaloso.

Soltó las manos de Hao para pegar la espalda del pelirrojo a su pecho, abriendo la boca de este para meter tres de sus dedos.

𝑷𝒓𝒆𝒕𝒕𝒚 𝑳𝒊𝒕𝒕𝒍𝒆 𝑳𝒊𝒂𝒓𝒔 | 𝒁𝑩1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora