𝐋𝐚 𝐫𝐞𝐚𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐦𝐞 𝐦𝐮𝐞𝐫𝐝𝐞

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[ Jueves, 2:40 pm, Mansión Zhang ]


Los jóvenes universitarios se encontraban en la mansión de Hao. Cuando Taerae informó que había encontrado información de los hermanos. Decidieron reunirse en la mansión del pelirrojo.

—Queremos decirles algo— Taerae se sentó en el sofá al lado de su novio—. Los hermanos de Felix al parecer están vivos. Cuando Gunwook y yo fuimos al orfanato, la señora que nos atendió nos dijo que los hermanos llegaron al orfanato solos, pero que con el tiempo no parecían tristes sino que querían venganza.

—¿Te dijo cómo se llamaban los hermanos?— preguntó Hao sentado en el regazo de su novio.

—Sí, nos dijo que se llamaban Lee Chaeyeon y Lee Donghyuk.

Al grupo de amigos les confundía la situación, nunca habían escuchado los nombres ni en la universidad ni fuera de esta.

—¿Qué extraño, por qué si nunca escuchamos de ellos nos conocen tan bien?— dijo Matthew.

—Es lo que no tiene sentido, además hay algo que no me cuadra— Ricky miró a sus amigos—. Por qué si Felix murió hace ya casi 5 o 6 años, él nunca fue a la universidad y por qué sus documentos estaban ahí.

Definitivamente, Ricky era muy inteligente; ninguno lo había pensado. Felix murió hace años y sus documentos estaban en la universidad, lo cual no tenía sentido de que estuvieran en la universidad.

—¡Mierda!— expresó el menor—. Cómo no lo notamos antes, es decir, que –J siempre ha estado rondando por nuestro lado. Tiene mucho sentido, cuando Felix murió estaba en la secundaria, por obvias razones no podía estar en la universidad, entonces sabía que iríamos a buscar información de él y tal vez los puso ahí.

Ahora sí estaban asustados. Cuando ellos decidieron ir por los documentos ese día, lo habían planeado en la mansión de Hao, solo ellos sabían, pero ¿cómo –J sabía que buscarían los documentos?

—Todo esto me pone muy nervioso— Matthew se puso de pie—. Me voy por hoy, quiero descansar, no quiero saber nada de –J.

Matthew se despidió de sus amigos y salió de la mansión.

—Nosotros también nos vamos, cualquier cosa nos avisan— Gyuvin se puso de pie, despidiéndose de puños con sus amigos.

Ricky se despidió de sus amigos y, junto con Gyuvin, salieron de la mansión.

Hanbin, Gunwook y Heeseung se fueron al jardín para hablar entre ellos.

—Voy al baño, pónganse cómodos, ya saben que mi casa es su casa—  sonrió el pelirrojo corriendo hacia el baño.

—Yujin, quiero hablar contigo— Yujin se tensó—. Quiero que me digas la verdad, por favor— el menor asintió nervioso—. ¿Qué es lo que ocultas con Gunwook?

—Que— el menor no entendía de qué le hablaba su amigo—. No entiendo de qué me hablas, Taerae.

—Sí, si lo sabes— le mostró la foto que había encontrado en su auto—. Lo sabes muy bien. –J me envió una nota que decía que me estabas ocultando algo grande. No quiero enterarme por parte de –J, así que quiero que seas sincero conmigo.

El menor estaba jodido, no sabía si le correspondía a él decirle lo de Gunwook, pero es su amigo de infancia y prefiere que lo odie a que siga haciéndose daño.

—¿Alguna vez te preguntaste por qué estás tan delgado?— el mayor lo miró confundido—. No, cierto, siempre te lo dijimos, Tae, estás muy delgado, pero cambiabas de tema.

—Sí, sí me lo pregunté, pero no los quería preocupar por mis problemas— Taerae lo miró seriamente—. Yujin, no estés con rodeos, si sabes algo, dímelo.

—Bien, te lo diré— el menor tensó su mandíbula—. Gunwook no es quien dice ser— suspiró—. Él te está engañando, Taerae.

—¿Qué?— estaba sorprendido, su novio lo estaba engañando, aquel que decía que lo amaba—. N-no puede ser cierto.

—No te está engañando con otra persona, te está engañando a ti—  tomó sus manos—. La razón por la que estás tan delgado es porque Gunwook no te da Lexapro, te da fentermina, Tae.

No, no podía ser cierto. Su novio lo estaba matando en vida; la persona que juraba amar era la misma que lo tenía en ese estado. Se sentía traicionado.

—Tae, yo no quería que tú te ente-

—No digas nada— se alejó del menor—. No estoy enojado contigo, pero me lo hubieras dicho antes.

El mayor le dio una sonrisa y salió de la mansión. No quería saber nada de Gunwook, quien lo había estado engañando. Gunwook sentiría vergüenza de tener un novio como él. Llegó a su auto y se quebró en llanto, golpeando el volante.

—¿Dónde está Tae?— preguntó Gunwook cuando Hanbin, Heeseung y él salieron del jardín.

El menor se acercó a él, sintiendo una fuerte bofetada en su mejilla derecha. Yujin lo había abofeteado, dejando a los presentes sorprendidos.

—Eres un ser despreciable, Gunwook— otra abofetada—. No te mereces a Tae, de verdad que no lo mereces. Espero que te alejes de él porque solo le ocasionas daño.

El menor tomó su bolso y la mano de Heeseung, quien estaba en estado de shock por la situación, y salieron de la mansión Zhang.

Gunwook salió corriendo para ir donde su novio, pero cuando se iba a acercar al auto, este arrancó dejando humo a su alrededor.

Cayó de rodillas. Lo perdió. Gunwook lo había perdido. Perdió a la persona que lo amaba, que le daba esa alegría. Lo perdió todo por sus inseguridades, por culpa de su perfección. Tiró 2 años de relación y esfuerzo a la basura.

𝑷𝒓𝒆𝒕𝒕𝒚 𝑳𝒊𝒕𝒕𝒍𝒆 𝑳𝒊𝒂𝒓𝒔 | 𝒁𝑩1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora