Gyuvin estaba caminando de un lado a otro en su apartamento, estaba desesperado. Ricky le había dicho que regresaría a las 5:00 del cementerio, pero ya eran las 5:30 de la tarde
—¿Dónde carajos te metiste, Ricky?— se dijo para sí mismo.
Anteriormente, cuando él y Ricky peleaban todos los días por sus celos constantes, Gyuvin instaló un GPS rastreador en el auto de su novio. Gyuvin era inseguro respecto a su relación. Sabía que Ricky llamaba la atención donde quiera que fuera por su belleza. Eso lo hacía sentir que tenía que cuidar lo suyo. Era tóxico y posesivo, lo sabía, pero quería cambiar por el rubio.
Estaba dispuesto a cambiar por el rubio, le llevaría tiempo, lo sabía, pero por eso habían quedado en verse esta noche en su apartamento.
Sin más opciones, localizó el auto de su novio, sorprendiéndose porque no se encontraba en la ciudad, sino en el bosque.
—¿Qué diablos haces en el bosque, amor?— tomó las llaves de su auto que estaban en el mesón de la cocina y salió del apartamento.
Condujo por toda la ciudad, solo esperaba que Ricky estuviera a salvo. Cuando llegó al bosque, siguió conduciendo mientras miraba el GPS en su auto, siguiendo los pasos que este le indicaba. Observó el auto de su novio unos centímetros más adelante, conduciendo hasta quedar detrás del auto para bajar de su auto.
—Espero que estés bien, mi vida—, miró a su alrededor con sus manos temblando.
Comenzó a caminar hacia el camino que conduce al lago. Mirando al suelo, vio las marcas de unos zapatos. Alterado, corrió hacia el lago y vio a una persona con capucha mientras su novio se estaba ahogando.
—¡Oye! ¡Quédate donde estás!— dijo el castaño corriendo hacia la persona misteriosa.
La persona, al notar la presencia de Gyuvin, corrió hacia el bosque, perdiéndose entre los enormes árboles.
—¡Ricky!— Gritó antes de correr hacia el muelle y lanzarse al lago.
Cayó al lago, alzando la vista y mirando al frente mientras nadaba para llegar a Ricky, quien se estaba hundiendo. De inmediato, nadó más rápido hasta llegar donde su novio. Lo tomó de los brazos y lo arrastró para sacarlo del lago. Cuando ya estaban en la orilla del lago, lo cargó al estilo nupcial.
—Amor, por favor, responde, no cierres los ojos— se sentó en el suelo, apoyando la cabeza de Ricky en sus piernas—. Voy a llamar a emergencia, mi amor, no te preocupes— Tomó su teléfono y llamó al número de emergencias.
—Hola, ¿me escuchan? Estoy en el b-bosque, mi novio está herido. Por favor, envíen a alguien.
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—Shen Quan Rui, ¿dónde está?— preguntó el pelirrojo alterado al llegar a la sala de espera del hospital Kangbuk junto a Matthew y Taerae—. ¡Responda! ¿dónde está?
