Entre Dimensiones [CLEXA]

Capítulo cuatro

Capítulo cuatro:

El viernes por la noche había llegado y, a pesar de la inminencia de un examen decisivo en mi vida, decidí atender a la reunión del grupo de amigos de Raven a la que había sido invitada.

—¿Lista, Woods? — Mi amiga asomó la cabeza por la puerta de mi habitación, alzando una ceja. 

—Sí, vamos —respondí, dejando mis apuntes sobre la mesa y siguiéndola fuera de mi cuarto.

—Estás nerviosa, ¿verdad? — Raven me miró con una sonrisa cómplice mientras caminábamos por el pasillo hacia el ascensor.

—Un poco, sí —admití con un suspiro.— . Es solo que los eventos sociales no son precisamente mi especialidad.

—Relájate, amiga. Es solo una reunión de amigos— Me tranquilizó Raven con una sonrisa.— . Te divertirás, ya lo verás.

Asentí, tratando de convencerme a mí misma de que sería así. Necesitaba un descanso de la presión de los estudios, después de todo.

Cuando llegamos al apartamento de Jason y Jake, fuimos recibidas con entusiasmo. El ambiente era animado, con música sonando de fondo y risas resonando en la sala de estar.

—¡Lexa, Raven! — exclamó Jake, saludándonos con efusividad mientras nos acercábamos.— . ¡Qué bueno que están aquí! 

Saludé a Jake con una sonrisa, agradecida por la cálida bienvenida. Raven y yo nos unimos al grupo, donde Jason estaba ajustando la música y Emery preparaba la mesa para lo que parecía sería una partida de un juego de rol.

—Hey, Lexa.— me acerqué a ella, en el centro del salón. — ¿Has jugado alguna vez Calabozos y Dragones?

Vestía unos pantalones sueltos, tipo cargo y un crop top negro que resaltaba su figura. Sus ojos verdes me miraban con verdadera curiosidad, expectantes.

Me sentí un poco abrumada por la intensidad de su mirada, pero negué con una sonrisa.

—No, nunca he jugado —respondí, intentando parecer tranquila a pesar de mis nervios internos.

Ella sonrió ampliamente, su entusiasmo era contagioso.

—¡Perfecto! —exclamó.— . ¡Hoy es tu día de suerte! Te enseñaré cómo se juega, ¡te encantará!

Su energía positiva me tranquilizó un poco y me dispuse a aprender sobre el juego. Emery me guió a través de las reglas y mecánicas, explicando con paciencia cada detalle. Mágicamente, o por arte de Raven, en nuestras manos habían aparecido vasos rojos con algo que no era agua, precisamente.

—Ahora, vamos a crear tu personaje, ¿sí? Es lo más divertido de todo, créeme.

Emery sonrió y comenzó a guiarme a través del proceso de creación de mi personaje. Juntas, elegimos un nombre, una clase y habilidades especiales. A medida que avanzábamos, me sentí cada vez más inmersa en el mundo de fantasía que estábamos creando. 

Después de terminar la creación de mi personaje, el resto del grupo se unió para comenzar la partida. Emery se desempeñó como el maestro del juego, llevándonos a través de un mundo lleno de aventuras y peligros.

La atmósfera del apartamento se había transformado en un escenario lleno de emoción y diversión, y pronto me vi riendo y disfrutando del juego junto con los demás. El grupo había resultado ser, como me pareció aquella tarde en el campus, increíblemente acogedor. 

Jake era una verdadera máquina de hacer bromas y todos estallábamos en carcajadas. Raven, sorprendentemente, estaba meticulosamente metida en su personaje; una pequeña trasgo, timadora y malvada. Jason era el encargado de llenar nuestros vasos cada vez que se vaciaban. Y Emery controlaba el juego, narrando el ambiente y el entorno; al igual que yo, parecía estar bastante sobria en comparación con sus amigos.