25. Mr. & Mrs. Sainz

2.7K 225 17
                                    

CHAPTER▬▬▬▬▬ TWENTY FIVE ▬▬▬▬▬Señor y Señora Sainz

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

CHAPTER
▬▬▬▬▬ TWENTY FIVE ▬▬▬▬▬
Señor y Señora Sainz.

CHAPTER▬▬▬▬▬ TWENTY FIVE ▬▬▬▬▬Señor y Señora Sainz

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


CAMILLA

La verdad lo que pasó después de que aquella burda declaración se me escapase sin permiso aún estaba borroso en mi mente. No recuerdo en que momento salimos del restaurante y mucho menos recuerdo como es que Carlos y yo terminamos así, acostados en su habitación, él con los pies hacia el final de la cama, yo con los míos hacia la pared y nuestras cabezas juntas, tratando de procesar que le propuse matrimonio. 

No sé en qué estaba pensando. No. Error, sí lo sabía. 

Estaba pensando en mi familia, en todo el daño que me hicieron en el pasado y en como querían seguir manejando mi vida a su antojo. Escogerme trabajo, escogerme marido, ¿Qué sería en el futuro? ¿Ellos me dirían también cuando tener hijos? Como si fuera yo una máquina a la que podían programar para cumplir con todas y cada una de sus exigencias. 

No. 

Ya estaba harta. Verdaderamente cansada pero eso no justificaba que ahora yo pretendiera arrastrar a Carlos al mismo destino, jugando con algo tan delicado como lo era el matrimonio solo para escapar de la manipulación de mi familia. 

—Muñeca...

—Olvídalo, fue una tontería. 

—Camilla, acabas de pedirme matrimonio hace menos de dos horas, ¿Cómo me pides que lo olvide? 

Cerré los ojos con fuerza, profundamente arrepentida de lo que el alcohol había logrado en mí. 

—No estamos bien — admitirlo aunque fuese en un susurro apenas audible fue doloroso — Tenemos... este asunto del pasado sin resolver y tantos sentimientos involucrados. Fue irresponsable de mi parte atreverme a proponerte algo tan delicado en este momento — abrí los ojos de nuevo y en medio de la penumbra que cubría la habitación, volteé la cabeza para buscar sus ojos cafés, que me observaron desde arriba, pues él se había recargado el codo en el colchón y ahora su cabeza la sostenía su mano — Critico a mis padres pero estoy actuando igual que ellos, lo lamento. 

𝐅𝐔𝐆𝐈𝐓𝐈𝐕𝐎𝐒 - [Carlos Sainz] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora