Dolor. Soledad. Vacío. ¿Cómo mierda podía doler tanto la pérdida de alguien que ni siquiera pudiste conocer?
Iván sentía que le arrancaron el alma de raíz, sentía un vacío inexplicablemente interminable. Lo extrañaba a ese punto aunque era un completo extraño. El intentó no encariñarse, pero le fue imposible, y ahora estaba llorando como un idiota por un streamer.
Un streamer precioso, de ojos verdes, pelo castaño, nariz perfecta, labios en forma de corazón, que siempre tenía ojeras, risa contagiosa, que siempre se vestía bien...y que siempre mostraba una sonrisa más brillante que la luz del propio sol. Y ese chico era Rodrigo Carrera. ¿Qué pasó? Se había quitado la vida, y ahora dolía, dolía que era el día en que el castalo cumplía años pero no estaba ahí. No estaba para pasar un día con su familia o amigos, estaba muerto.
Lo único que quería era que le devolvieran a Carre cueste lo que cueste. Lo quería de vuelta.
Y, ¿Por qué se encariñó tan fuertemente? Porque en parte, si bien no lo ayudó a salir de lo que sentía, lo calmaba muchísimo. Y sabía que el salvó a millones de personas, pero ellas no pudieron salvarlo a el...
Le hubiera gustado saber qué se sentiría abrazarlo, verlo por algo que no sea una pantalla, darle una carta, decirle que salvó en parte a un chico de 15 años, que si el se iba, a él y a millones más les iba a importar que su luz se apague. Aunque sabía que no hubiera cambiado nada, de todos modos deseaba con todo su ser tener esa chance.
Lo peor es que entendía lo roto que debió estar para llegar a tal punto. Lo entendía y dolía como un maldito infierno, así que lo único que esperaba era que haya conseguido la paz que tanto anhelaba.
Llamenlo loco, pero a veces recurría a pensar que su espitiru le hacía compañía, por más esquizofrénico que suene. Lo hacía por varias razones, entre ellas, porque cuando algo le pasaba o recordaba algo malo, le aparecía algún clip del oji-verde dando consejos o diciendo palabras de ánimo. Y también lo hacía para apaciguar el sentimiento de soledad, para calmar lo miserable que se sentía en esos momentos. Simplemente pensaba que el castaño de algún modo intentaba consolarlo.
Y sin importar a cuántos streamers viera, lo único que podía pensar era: "Nada va a reemplazar a Carre. Nada ni nadie puede reemplazar a mi Carre".
Personalmente, no era fanático del contacto físico, pero en ese instante no le habría hecho nada mal un abrazo.
El día anterior a su cumpleaños se durmió viendo solo vídeos de el, y en un momento tuvo que recurrir a pensar que lo abrazó para no sentirse tan solo. Le gustaba que aún estuvieran sus vídeos, pero nada iba a reemplazar a su Rodri, nunca del todo, y eso lo mataba internamente.Respirar no servía de nada, el agua calmaba el nudo de su garganta. Cuando trataba de calmar su respiración, sentía que se ahogaba todavía más. Sus manos temblaban constantemente, la cabeza le iba a estallar de dolor, los ojos le ardían de tanto llorar, y sentía ganas de vomitar además de un dolor demasiado fuerte en el estómago...y claro que también lo sentía en el pecho. Era un vacío espantoso. Su única forma de calmarse fue cuando logró dormirse, y fue bastante tarde.
Deseaba decirle a sus padres cómo se sentía, pero ya casi nunca lo hacía porque reaccionaban mal. Sobretodo su madre, y ya sabía que les daría igual y no iban a volver a llevarlo a terapia. Para rematar la situación, se acostumbró. Dolía, pero era normal. Tenía crisis todos los jodidos días, vivía con un nudo en la garganta a diario, sentía ganas de llorar y no lo hago hasta colapsar, sentía un vacío en el pecho y estómago, y aún así actuó como si nada la mayoría de veces. Estaba acostumbrado a que se pase solo, además de que no quería molestar a nadie.
Según todos los psicólogos a los que fue, "estaba mentalmente bien fuera de la fobia social, solo era una etapa". Si es así, literalmente le encantaría saber por qué desde hace 4 años se sentía igual e incluso peor. De verdad le encantaría saber por qué estaba tan atascado. Siguió consejos, trató de salir de casa seguido, y solo empeoraba. Pero bueno...los profesionales saben más, ¿Verdad?
Su mente era un puto caos, porque saltaba de un pensamiento a otro y era muy raro que se callara. Primero pensó en Carrera, y ahora pensaba en sus padres...dolía no tenerles confianza, dolía vivir un infierno mental en su casa, porque sí, no lo golpeaban, nunca le faltó comida, pero...las palabras son más duras que los golpes. Ni siquiera se tomaron en serio los intentos de suicidio, su madre solo le dijo que no quería morir realmente, y además dijo que ella sí se quiso suicidar una vez, mucho antes de que el naciera. ¿Se supone que eso lo tenía que hacer sentir mejor?
Le jodía mucho que cada vez que las cosas empezaban a ir bien, pasaba algo malo y se desmoronaba otra vez. Ya no sabía si era inmune, o si solo dolía porque recordaba situaciones similares, porque ya sentía nada cuando pasaba algo malo, y a la vez sentía mil cosas. Era muy raro y confuso de explicar.
Así que ahí estaba, sentado, sin querer comer, totalmente desesperanzado, pensando en que el tres de marzo estuvo a punto de tener el mismo final que Carrera. El salvó a millones, pero ellos no lo pudieron salvar a el. Que ironía tener parecido a su ídolo en los peores aspectos, hasta en el abuso sexual...bueno, a el no lo violaron, pero estuvo cerca de sufrir abuso a los ocho o nueve años, y en este año, lo habían agredido/abusado de forma menor.
Ah, ahí estaba una vez más, Carrera. El chico que lo hacía reír y que al mismo tiempo le causaba dolor. Daría cualquier cosa por poder revivirlo o volver al pasado para intentar darle una mano, aunque fuera totalmente en vano. O quizás no. Nunca lo podría saber. Y en medio de todo eso, su madre le pidió que sacara a sus mascotas porque la lluvia cesó al menos en ese momento.
-Carre...-Empezó a hablar mirando al cielo nublado.- Dudo que me escuches...pero...feliz cumpleaños. Te amo, de verdad, te amo, no me importa si tenías depresión, no me importa cuánto dolor tuvieras, te amo...y...te extraño.-Su voz empezaba a quebrarse, y por más que el aire frío lo estuviera golpeando, el tan solo respiraba con calma. Sí, aunque el clima era una mierda, el sentía tranquilidad cuando llovía, por más que llovió con granizo y hubo tormenta eléctrica, sentía tranquilidad. Sentía que por una vez en la vida, podía respirar sin ahogarse.- Eras demasiado para este mundo, y...quiero que sepas que por más que me duela, me alegra que estés en paz...-Suspiró.- Ojalá siguieras acá para celebrar con tu familia...y es estúpido que te extrañe tanto, porque total, ¿A quién le importa si una luz más se apaga?...bueno, a mí sí.
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Paguenle la terapia a Iván, osea, a mí.Bueno, eh...hoy en realidad es el cumpleaños de Chester Bennington. Para el que no sepa quién es, era el vocalista de Linkin Park...y sí, dije "era". Se suicidó en el 2017. No sé, necesitaba desahogarme bastante, porque no importa cuánto hable de su pérdida, duele igual.
En fin...donde sea que estés, feliz cumpleaños, ángel.
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One-Shots Rodrivan.
Fiksi PenggemarSolo son pequeñas historias que escribo sobre esta parejita para que se entretengan.