💍 | ━━ 𝘈𝘯𝘪𝘭𝘭𝘰𝘴 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦𝘭𝘢𝘻𝘢𝘥𝘰𝘴; ⏤͟͟͞͞ʳᵃᵈᶦᵒᵃᵖᵖˡᵉ

🍎 ⵌ . cմαԵɾօ . ↓ 🐍 ·

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⥃⿻ ﹗ 𝐷𝑒 𝑣𝑢𝑒𝑙𝑡𝑎 . 🍎
・ ﹐📻 ╭ 𝟎𝟎𝟒 ◗
⿻・𝙇𝙪𝙘𝙞𝙛𝙚𝙧 🍷
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Estaba teniendo una de mis siestas más placenteras, no había ningún ruido alguno, solo yo y mis patitos de goma acompañandome en la recámara. Puede que se escuchen gritos desde afueras del hotel, pero eso ya era normal ya que estaban en el infierno y siendo el soberano ya te acostumbras a esos tipo de ruidos.

Todo ya estaba normal, gracias a la ayuda del demonio Radio, pude por fin calmar mi celo. Se sentía raro después de casi mandarlo a la mierda por completo.

Unos suaves toques de la puerta principal desataron mi curiosidad y levante mi vista. Camine hasta la puerta para recibir a quien estaba tocando repetidamente, abri la puerta y de repente sentí como si mi estómago se revolviera en estos momentos.

- ¿Ahora que carajos quieres Alastor? - dije en un tono hostil mirando al pecador que aún mostraba una sonrisa fina.

Justo ahora no quería ver a ese mal nacido, a pesar de haber tomado la pastilla para protegerme, no me sentía seguro de estar tan cerca a Alastor en estos momentos.

- ¡Oh! ¿Esa es la manera de contestarle a alguien que te salvó el pellejo pequeñin? - río sarcástico con la voz de una radio entrecortada.

Frunci mi ceño y tuve un tic en mi ojo derecho al escuchar el comentario.

- Tks.. Solo di que mierdas quieres.. - me apoye en el borde de la puerta y estaba cansado de escuchar al pecador de oir sus mierdas.

-  Pues.. Charlie junto con los otros ya viene en camin..

- ¡Mierda! ¿Tan rápido? ¡Espera! ¿Cuantos días estuve encerrado? - interrumpi al venado antes de que terminará y le hice varias preguntas un tanto paranoico.

Nunca me espere que estar encerrado me afectaria tanto, mi celo duraba aproximadamente una semana entera y no quería quería propia hija me se preocupara por mi en estos momentos.

- Mmm como 2 días, más o menos - el demonio de la radio aclaro su garganta.

- ¡Carajo! ¡¿Y no dijistes nada?! ¡Maldita seas Alastor! - desate mi ira interrogando al venado que aún seguía con esa estúpida sonrisa.

- No quería interrumpirle su "tiempo", Majestad.

Tenía un buen punto, le había dado una advertencia de no acercarse, por lo que me sentí como un completo idiota.

- ¿Entonces porque ella no me lo dijo? Pensé que estarían una semana entera- — me pregunte a lo razonable que era una semana entera en las afueras del hotel y su hija le mencionó que lo mantendría al tanto.