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—Tal vez deberíamos considerar el asesinato después de todo —me murmura Ren, pero no lo suficientemente bajo.

Max se ríe.

Me vuelvo hacia Ren. —¿Puedes ir a hacer algo mientras me deshago de él?

—Para ser claro, te refieres a hacer que se vaya, ¿verdad? Porque puedo bromear sobre el asesinato, pero los primos no permiten asesinar gente. Somos demasiado bonitos para ir a la cárcel y ya tenemos suficiente dinero de tu herencia para vivir en una mansión.

Es demasiado bonito para ir a prisión, tal vez, pero estoy seguro de que yo no lo soy. Sin embargo, mi cerebro queda atrapado en la otra cosa.

—¿Tenemos suficiente dinero? —Pregunto.

—Sí. Me dejas vivir contigo porque me amas como a un hermano... —Se vuelve hacia Max—. Sin ofender. Y necesitaba un hogar. Si tú te mudas, yo me mudo. Especialmente si va a ser una mansión.

—Ninguna mansión. No tengo dinero. No lo voy a tomar.

Max se vuelve hacia Ren. —¿Siempre ha sido así de terco?

Yo digo que no al mismo tiempo que Ren dice que sí. Traidor.

Max se pone de pie. —Mira, no te voy a obligar a quedarte con el dinero. Cuando todo se aclare, podrás hacer lo que quieras con él. Dónalo, prendele fuego... cómprale una mansión a tu primo y rehúsate a vivir en ella. Pero tienes la oportunidad de obtener lo que te corresponde. La fortuna de los Verstappen podría ser...

—¿Dinero por su silencio? Puede que mi mamá haya aceptado una limosna por necesidad, pero a mí me gusta mi vida. Amo mi trabajo. O lo hice hasta que empezaron a aparecer fotógrafos preguntando quién soy y qué relación tengo con los Verstappen. ¿Sabes cuánta mierda estoy recibiendo en el trabajo incluso por ir a ese estúpido funeral y toda la especulación pública sobre quién soy? ¿Quién es mi madre? No necesito cosas lujosas ni dirigir una gran empresa codiciosa. Lo que quiero es que me dejen en paz — Especialmente por el hombre que es mi versión de realidad alternativa.

Si las cosas hubieran sido diferentes, ¿estaría aquí, intentando convencer a Max de que aceptara el dinero?

Cuanto más lo pienso, más me doy cuenta de que probablemente lo haría.

—Quedarse solo no es tan fácil como tomar el dinero y luego prenderle fuego. Si quieres perder tu herencia, hay una montaña de papeleo que presentar. Por favor, no aumentes mi carga de trabajo.

Me cruzo de brazos, pensando en decirle que un inconveniente en su vida no sería la peor cosa del mundo. Ojo por ojo y toda esa mierda.

—Todo lo que tienes que hacer es firmar este documento en las páginas con pestañas para los abogados involucrados en el testamento de mi padre que dice que has sido informado de tu herencia. Luego podrás hacer lo que quieras cuando se aclare. Quizás también deberías rezar para que yo no muera para que no te quedes atrapado en una empresa con la que no sabes qué hacer.

—Oh, yo sabría qué hacer. Despojaría de todas las pequeñas empresas, de todos los activos que posee la empresa, y los vendería por piezas. Así que sí, tal vez sea mejor que esperes no morir porque sé sin lugar a dudas que eso sería lo peor que podría hacerle a Querido papi.

Los labios de Max se arquean. —Creo que podrías tener razón en eso.

Miro los papeles sobre la mesa. —No voy a firmar nada sin leerlo.

—Puedes pedirle a un mensajero que los entregue en la oficina de MediaCorp en Seattle cuando estén firmados.

—Los dejaré yo mismo. Si firmo.

Bastardo [Chestappen] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora