⚽ Capítulo veintinueve ⚽

10.5K 635 92
                                    

Olivia

Cerré los ojos cuando el cuadernillo de Jasmín se estrelló con fuerza sobre la mesa del pequeño bar en el que habíamos decidido ubicarnos.

Estaba haciendo frío y a las dos nos apetecía buscar refugio en un lugar calentito, aunque ese lugar calentito fuera el bar de mala muerte y con olor a aceite quemado que se hallaba frente a la facultad.

—¿Pensabas no decírmelo nunca? —negué— Pues a mi me parece que sí. Pensé que ya no tenías nada que ver con el, que solo fue un lío por la publicación y ya...y ahora me entero que dos de mis amigos cocinaron y comieron junto a un futbolista sin mí. —se llevó las manos al pecho y dió dos leves golpes en el— Espero que hayas escuchado como se rompió mi corazón.

—Jasmín. —comencé a decir pero ella volvió a retomar la palabra.

—¿Por qué no me lo habías dicho? —suspiré.

—Porque quería averiguarlo yo sola y sin la opinión de terceros. —respondí y jugué con el sorbete de mi bebida— Sabes de lleno que soy una persona muy influenciable, más cuando se trata de vos y de Marcos. —se llevó el sorbete de su bebida a la boca y realizó un ademán con la mano, pidiéndome que siguiera— Quería averiguar por mi propia cuenta si de verdad estaba sintiendo algo más por él o si solo eran momentos agradables sin compromiso. No quería pedirles opinión porque pensé que me confundirían más y bueno, no quise decir nada hasta confirmarlo.

—¿Confirmar qué? —cuestionó y yo resoplé— Habla niña, habla. —pidió imitando con exageración el acento español y sacándome una carcajada al hacerlo.

—Hasta confirmar que fuera algo serio. —ella se inclinó un poco en dirección mía— Estamos juntos. —solté y fui testigo de cómo Jasmín abría los ojos con exageración y se tiraba con fuerza hacia atrás en su asiento.

—¡No me jodas!. —exclamó tan fuerte que los comensales de las demás mesas se giraron hacia nosotras— ¿Marcos lo sabe? —negué— ¿Soy la primera en saberlo? —asentí— ¡La tenés adentro, culo roto! —tocó la cara de Marcos en el fondo de pantalla de su celular y luego cerró los puños en señal de victoria.

Jugué con los cordones de mi buzo mientras escuchaba como Jasmin seguía festejando. Sentí mi celular vibrar sobre la mesa y le eché una mirada rápida. Era él.

—Cuéntamelo todo. —pidió Jasmín y yo la observé por unos segundos— ¿Cómo es él? —preguntó y luego sacudió la cabeza— Aparte de lindo. —aclaró— ¿Cómo es cuando está con vos? ¿Cómo te trata? —se quedó en silencio durante varios segundos y luego añadió— ¿Cómo te hace sentir? —lo pensé durante varios segundos, pero lo único que pude hacer fue sonreír— oh mierda. —pronunció en voz baja— ¿Es muy lindo? —asentí— ¿Cuánto?

—Tan lindo que me dan ganas de llorar. —soltó un chillido.

—No llores, no llores, no llores. —repitió acariciandome las mejillas y apretandolas por un momento— Es lindo verte así, Oli. —acunó su rostro entre sus manos y se dedicó a mirarme— Es lindo que quieras a alguien que te quiere.

—Lo es. —respondí en voz baja y le eché una mirada a mi celular cuando lo sentí vibrar por segunda vez.

—¿El te pidió que fueras su novia o se lo pediste tú? —negué.

—El me pidió ser mi novio.

—Dios. —pronunció— Que el mismo se autoperciba como tuyo...Dios. —se llevó las manos a la cara— ¿Por qué no fabrican más hombres como él? Yo también quiero un hombre que sea solo mío.

Superclásico [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora