Sendero de tulipanes (EN PAUSA)

Capítulo 3

—¿Con el permiso de quien, accedes a este lugar?

Voltee el rostro hacia un lado, para ver que se trataba del chico de ayer.

El mismo, ahora mucho más cerca de mí.

—¿Tenía que tener un permiso?, en verdad no lo sabía, perdón.

El chico no sonreía, se mantenía neutro.

Un detalle que no había notado de él, era lo delgado que el chico se encontraba, pero aún así emanaba una superioridad increíble.

—Lo de que entraras sin permiso, te la paso, ¿pero que le tomaras fotografías a mis tulipanes?

—¿Son tuyos?

—De mi abuelo.

—¡Pues dile, que Arlet, la sobrina de Bernard, Ama sus tulipanes!

El chico hizo una mueca como si yo fuese la cosa más rara que hubiese visualizado en su vida.

—¿Puedes salir ya de mi jardín?

—Que humor, Ya me voy.

—Espera.

El chico con perfil de modelo, me tomo del brazo, cosa que evitó que siguiese caminando.

—¿Que?-le respondí, no pude evitar que sonase mal—¿No querias que me fuese "de tu jardín"?

—De aquí no te irás, sin antes darme esas fotografías.

—¡¿QUE?!

-Como escuchaste.

-¡Pero son mías!

-Y el jardín es mío, y le tomaste fotografías, sin permiso.

-No soy fotógrafa profesional, no llegarán muy lejos, Por favor déjadme llevarme la de la negra.

—¿Porque esa?

—Es especial.

—¿Especial?—Preguntó extrañado

—Sí, especial.

—Llevátela, ya vete.

—¡GRACIAS!—Dije a lo que salí corriendo fuera de allí.

Todo había sido tan raro.

No me dirigí hacia la casa, si no que seguí el camino contrario. Hasta llegar a la cafetería.

Al entrar note que el lugar estaba casi solo, y que en la barra se encontraba esa chica de cabello ondulado, hablando con otra un poco mayor que ella.

Me senté en la mesa cerca de la ventana.

—Holi nuevamente, ¿Que deseas?—Preguntó amablemente con una sonrisa

—¿no tienen batidos de fresa?

—No, ¿eres extranjera cierto?

—Eh sí.

—Lo note-la chica me regalo una sonrisa-Te puedo ofrecer un café con leche, y braulins, la casa invita.

—Gracias—le sonreí.

A lo que la chica se alejó, saque mi movil.

Lo deje en la mesa, mientras limpiaba el lente de la cámara.

—Ten, que lo disfrutes.

—Muchas gracias.

Deje de hacer lo que hacía, y tome un poco del café.