【Felix solo era el pequeño rayito de luz que necesitaba Hyunjin en su vida.
Las perspectivas de la vida cambian constantemente, al igual que la vida misma. Y cada quien puede demostrar como vivirla.】
☆Hyunjin x Felix
☆Soft y smut
Inicio: 14/02/202...
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Cuando decía que quería salir más con el chico, lo decía muy en serio, pero no llegó a pensar que él ya estaba lo suficientemente ocupado como para incluir más planes en su vida.
A lo mejor seria buena opción que empiece a buscar trabajo y ocupar más su tiempo. No podía depender tanto de las herencias de las que ha sido dueño por algunos años, al igual que su beca institucional.
Tenían sus clases en un horario parecido, por lo que se supondría que la tarde les quedaría libre… error, el pecoso tiene tantos deberes que solo podían hablar levemente por mensaje. Bueno, levemente no, era más como si el fuese el fan de un influencer de Instagram. Le mandaba videos, fotos y notas de voz de TODO lo que estuviera haciendo.
Lo compartía con mucha alegría, y aunque disfrutaba de verlo, le gustaría también ser participe de ello. Por eso, no lo pensó dos veces antes de aceptar conocer a los niños del convento.
—Mira, por aquí están los salones de arte, lectura y desarrollo. Puede que sean los que más te interesen. Para mí, mi favorito es la sala de enseñanzas. Viene un profesor por las mañanas, pero a mi me gusta leerle libros a los niños por la tarde. De hecho, en media hora empieza la reunión, ¿te quedarás?
Escuchaba al pecoso atentamente, disfrutando de la emoción de adentrarse más en la vida del otro. De verdad amaba esto. Era nuevo y se sentía extremadamente bien. Por eso contestó afirmativamente a su petición.
Lo guiaba por todos lados y le explicaba todo el porque de lo que tenían. Si bien no era grande, era tan hogareño para cualquiera que pasara por aquellos pasillos.
—Hola, niños. Hoy tenemos un nuevo invitado—Lo acercó por los hombres, y él sólo pudo atenerse a saludar levemente—Su nombre es Hyunjin, y nos acompañará en la hora de cuento.
—¿Hyunjin es su pareja, señor Lx, así como nos contó que sus amigos lo eran?—Habló un niño de por mucho nueve años. Eso lo hizo atragantarse un poco, entre ellos no había química, o por lo menos así lo era para él.
—No, Hyunjin es un nuevo amigo que me ha caído muy bien, por eso lo he traído a conocerlos, porque también son amigos que me caen muy bien—La alegría y confianza con la que le hablaba a los niños era adorable, tan satisfactoria de ver. Pensaba fielmente en que pronto aquel pecoso sería un estupendo maestro.
La hora del cuento paso rápido, y era tan relajante escuchar su estupenda voz haciéndole de narrador. Se adecuaba tan perfectamente a todo.
—Bueno, chicos, la hora del cuento ha terminado. Pueden salir a jugar al patio en lo que la hora de la cena llega—Él habló amable, pero ningún niño se movió. Parece que hoy él no sería quien más se divierta con los pequeños, pero era lindo ver como Hyunjin se llenaba de bellas personitas preguntándole sobre si:
—¿Estudias lo mismo que el señor Lix?—dijo uno de cabellos rizados que tenía por nombre “Justin”. Es un chico muy alegre que terminó ahí porque sus padres no eran competentes para su educación. Un día una vecina llamó al departamento de recursos humanos y a los meses dio a parar ahí.