Un nuevo lindo pensamiento [Hyunlix]

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El día de la presentación y la decisión de si se graduaría o no había llegado, se veían a alumnos correr de aquí para allá dándole los últimos retoques a sus vestuarios, al igual que estaba todo el lugar lleno de modelos nuevos y los maestros que les calificarían.  La presión de todos por dar una buena presentación se era palpable por todo el salón, y aunque él y Jeongin se sentían más que satisfechos con su trabajo, tenían un problema… Felix no ha hecho acto de presencia, no contesta los mensajes y mucho menos sus llamadas. Confía en que llegará, que no lo decepcionará, pero mientras más pasan los minutos comienza a dudar.

Su estómago dolía de los nervios, y cree que del estrés se puede desmayar. No solo su calificación estaba en riesgo, si no también la de Jeongin que está en su equipo, y ya no tendrán otra oportunidad para graduarse.

Comenzaron a llamar a los participantes, ellos eran el equipo seis, y mientras más veía las manecillas del reloj moverse, más deseaba que giraran para el lado contrario. Podía ver todo perdido.

No podían usar un maniquí, pues las medidas eran exactas para Felix. ¿Qué podían hacer? La fe era lo último que les quedaba, y si es que no alcanzaba a llegar, tendrían que exponer todo colgado en ganchos, cosa que no servía mucho, pues nunca se llegaría a apreciar igual de bien.

Todos los diseños eran bueno, y mientras más pasaran, la vara de expectativas subía, y aunque creen que sus prendas la superan, ¿de qué servirá? Jeongin lo miraba con enojo, pues confío en que no le quedarían mal, y era obvio que ninguno de los dos quería cursar nuevamente el semestre. Él solo podía dar explicaciones y lamentos con su mirada.

El equipo cinco siguió, y la puerta de entrada se abrió con fuerza. Al fin había llegado. Y quería dar explicaciones, pero no tuvo tiempo de eso, pues en cuanto lo vio entrar por la puerta, Jeongin lo jaló a los vestuarios, haciendo que se desnudara y se pusiera sus prendas correspondientes. Se sentía aturdido por tener que hacer todo rápido, pero se lo merecía, ya que no fue capaz de cumplir con sus horarios. Cuando fue colocada la última prenda, fue jalado nuevamente para ser sentado en una silla y ser maquillado. Veía la determinación con la que Hyunjin pasaba las brochas llenas de productos por sus ojos, a igual que sintió una leve molestia cuando comenzaron a delinear su párpado. Era notable su profesionalismo, y aunque se veía tan malditamente guapo mientras lo veía con determinación, no hizo un solo comentario, no quería enfadarlos más.

—No sé porque llegaste tarde y aunque ahora realmente no importa, me debes explicaciones—Su tono de voz era demandante,  nunca lo había escuchado hablar así, pero le gustaba.

Sus nombres fueron llamados, y aunque no pudieron dar un último ensayo de como es que se presentarían, dejaron todo en la confianza de que lo harían bien. Caminaron rectos y seguros de si mismos por la pequeña pasarela hasta llegar al frente de los jueces, los cueles quedaron atraídos rápidamente por el conjunto y el modelo. Sí, eso es lo que tenía que pasar.