El Segundo Principe

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Como lo había anunciado Aemond, así fue, Arrax estaba más que emocionado, al volar por el inmenso cielo azul el dragón de escamas perladas no dejaba de dar piruetas en el aire como si fuera un dragón bebé.

Intente no prestarle tanta atención a las estupideces que dijo el tuerto desquiciado y disfrute del mejor paseo que alguna vez tuve con Arrax, su felicidad desbordante estaba sincronizada con la mia y entre risas y rugido dramáticos ambos llegamos nuevamente a Pozo Dragon y dejando a mi alegre compañero regrese a La Fortaleza antes de la cena como lo acordado. Camine por los pasillos del palacio tarareando una melodía agradable mientras que una sonrisa se asoma en las comisura de mis labios.

No sabia porque estaba tan feliz y por alguna razón el rostro de Aemond no salía de mi cabeza.

-Veo que estas de buen humor- la voz de Daemon llamo mi atención y observe al mayor recostado en la pared antes de la puerta del Trono de Hierro.

- ah!..bueno yo..vengo de un paseo y-
- No tienes porque darme explicaciones, no soy tu padre- mi nerviosismo repentino cambio drasticamente por un sentimiento de tristeza.

Era cierto, Daemon no era mi padre, sin embargo yo lo quería como a uno.

- Vamos a dentro tienes solo dos días para aprenderte los pasos- alce una ceja sin entender a que se refería, pero nisiquiera me atrevia a questionar a que se refería. Los guardias abrieron las puertas y con sorpresa observe como toda la decoración ya estaba hecha,las cortinas azules y las mesas con sus platos de oro. Todo estaba hermoso, sin embargo se sentía raro, si mal no recuerdo mi presentación fue una cacería, pero ahora era una fiesta delicada y sumamente refinada.

- Le dije a tu madre que lo mejor para ti era una cacería, sin embargo dijo que teníamos que preparar tu imagen para el cortejo del año que viene- mis labios se fruncieron con desagrado al escuchar la palabra cortejo.

- Yo no quiero ser cortejado, solo van a ver mi titulo como príncipe y proximo Lord Velaryon- ante la voz tajante y casi caprichosa del joven Daemon no pudo evitar reír.

- Es cierto, sin embargo, es nuestra obligación como tus encargados asegurar que un alfa se case contigo y te cuide, aparte de que asegures tu propia descendencia, más ahora- sus últimas palabra fueron casi un murmurllo como si se hubiera reservado lo que dijo para el mismo. Quería preguntarle que fue lo que dijo, pero las puertas se abrieron a nuestras espaldas.

- Lamento por llegar tarde- observe a la instructora de danza junto a un hombre con un instrumento similar a una guitarra, ambos hicieron una reverencia y la señora se disculpo con Daemon.

- Se supone que tu primer baile sea con tu padre, pero dada a las circunstancias, bailaras con tu abuelo Corlys, si es que su salud se lo permite - el músico se sentó en un da la sillas y nos observo espectante.

- Practicaremos hasta que te lo aprendas- Daemon me ofreció su mano y mientras que el músico comenzaba a tocar las cuerdas de su instrumento, Daemon y yo mantuvimos una conversación amena.

- Quienes vendrán?-
- Madre dijo que todos los lores del reino, hasta los Lobos del Norte- hice un leve pausa al mencionar a los Stark, en que fiesta tan ridícula como la de una presentación los Stark vendrían.

- Bien, entonces tendré que hacerte un examen para ver si conoces a los más importantes - solte un leve carcajada al escuchar su propuesta y asenti aceptando su desafío.

- "Lannister "-
- "Jason Lannister tiene tres hijos de la edad de Joffrey y su hermano Tyland"-
- "Reconzco que es un imbecil, pero tu madre dice que su hermano,aún soltero, aunque la edad los separe por mucho puede que tengan algo en-"
- "No quiero a alguien que puede ser mi papá, deseo a alguien contemporaneo conmigo"- Daemon soltó un carcajada y mientras me alzaba por los aires dio una vuelta y volvió a ponerme en el suelo.

𝓑𝓵𝓪𝓬𝓴 𝓢𝔀𝓪𝓷  || 𝕷𝖚𝖈𝖊𝖒𝖔𝖓𝖉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora