Orgullo

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— Ella es Ellyn de la Casa Baratheon — meciono la reina mientras señalaba con gracia a la doncella, quien se arrodillo elegantemente en el suelo, a los pies de la princesa, la cual estaba recostada en un divan, mientras comía uvas. Cada omega debutante hacia fila para presentarse ante la invitada.

— Y usted no piensa hacer lo mismo?— pregunto la princesa mientras miraba de reojo a la mujer de hebras rizadas, quien portaba un vestido esmeralda como la reina.

— Me disculpo princesa, pero yo no soy una debutante— aclaro Lady Rivers mientras sonreia, la princesa bufo con aburrimiento sin saber como habían tantos debutantes y ninguno conocía nada más aparte de bailar, cantar, tocar instrumentos y escribir. Al menos aquella mujer era lo único intrigante que ver.

— Ella es la Princesa Rhaena Targaryen — la chica de hebras blancas hizo una reverencia pero no se arrodillo, lo cual hizo que la princesa dorniense fruciera su ceño con desagrado.

— Escuche que tu madre compitió por el título del Cisne Blanco con la princesa heredera, en ese entonces ya era conocida como la jinete del dragón más grande de todo Poniente— Rhaena asintio sin saber por que razón mencionaba a su madre de la nada.

— y cuentame, en una Casa como lo es la Targaryen, como se siente ser la única en no tener un dragón?— desde lo sirvientes hasta la reina se quedaron en silencio ante la impertinencia de la invitada. Rhaena observo en silencio a la princesa  mientras la contraria sólo comía tranquilamente sus uvas.

— Lamento no poder saciar sus dudas princesa, me retiro— mordiéndose la lengua la joven Targaryen se alejo de la carpa real y se refugio junto a los demas omegas debutantes quienes habían sido herido por el desdén de la princesa.

— Tiene algo que decirme, su majestad?—
— No en lo absoluto princesa— respondio la reina fingiendo calma, todos los presentes se quedaron en silencio y observaron como Aeron Bracken se arrodillaba y saludaba a la princesa Aliandra, sin embargo los murmullos a lo lejos alejaron la atención de la princesa y las miradas se dirigieron a la entrada del jardín.

— Principe Lucerys— murmuro Sir Cole mientras miraba con incomodidad a la reina desde lo lejos.

— Le sugiero que lo diga más alto, no soy un noble de un casa baja como usted Lord Cole— murmure con desdén mientras observaba a la multitud acercarse. El alfa se aguanto un gruñido como trago amargo y anunció mi título como lo era debido.

—Principe Lucerys de la Casa Velaryon, Heredero de Driftmark — todas las miradas se dirigieron a la entrada expectantes a la llegada de aquel nombre sin rostro que todos esperaban.

  Sus pasos eran firmes y su sonrisa era una confiada, sus rizos definidos hacían contraste con su palido rostro lleno de pecas. Sus ojos azules eran comparados con joyas, sin embargo todos se preguntaban por que el joven venía tan desarreglado. Camisa azul turquesa, pantalón negro y botas de cuero, con una arete en una oreja.

— Parece un pirata—
— La princesa Rhaenyra no debería permitir este tipo de comportamientos —
— Luce como un rebelde —

— Luke— murmuro Rhaena mientras tomaba mi mano mientras me alejaba de la inmensa multitud.

— y tu corset y chaleco?— cuestiono Jacaerys mientras me miraba de arriba abajo. Me encogí de hombros y mostre mi mejor sonrisa.

— Este tipo de festividad no merece mi precensia, por que deberia vestirme tan arreglado?— intente huir del regaño de Jacaerys pero me fue imposible y aun en alto valirio continuo regañandome por lo poco ético que era y como pude haber llegado tarde.

— Como se atreve a llegar tarde y para colmo en esas fachas— reclamo la reina mientras se acercaba Sir Criston resoplando rabia.

— Debería sacarlo?— pregunto el caballero mientras observaba la multitud que rodeaba al chico.

𝓑𝓵𝓪𝓬𝓴 𝓢𝔀𝓪𝓷  || 𝕷𝖚𝖈𝖊𝖒𝖔𝖓𝖉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora