𝓑𝓵𝓪𝓬𝓴 𝓢𝔀𝓪𝓷 || 𝕷𝖚𝖈𝖊𝖒𝖔𝖓𝖉

El Rugido de un Dragon

    Su cabello platinado estaba amarrado en un trenza, su ojo morado estaba enfocado en su lectura, mientras a un lado en un papel respondiendo lo que era su tarea de la clase. Vestia de un verde esmeralda oscuro con patrones en negro mientras que sus mangas holgadas se ajustaban de su codo hasta su muñeca su manos algo machadas con tinta debido a lo mucho que a escrito. Sobre todas las cosas, su característico parche que le daba un toque único, sin mencionar la cicatriz algo rosada que le cruzaba la mitad del rostro.

    Suspiré con pesadez al ver como no podía dejar de ver al mocoso que estaba enfrente mio. Estaba tan aburrido que me habia puesto a mirar a Aemond, de tanto que llevo viéndolo ta se cuando va a pestañar.

- Luke?- alce mi mirada de Aemond y observe a un lado el rostro de Aegon. Quien parecía estar teniendo un mejor día que yo.

- Que sucede qȳbor?- mencione despreocupado mientras recostaba mi cabeza en la mesa.

- Adivina quien ya tuvo su primer beso con el guarida de Aemond- murmuró a mi oido con alegría. Alce mis cejas y sonrei feliz por mi tío.

- Felicidades- añadí cortante mientras miraba a Aemond. Aegon bufo al ver mi falta de interés, pero tenía que entenderme, a lo mejor el había obtenido lo que quería, sin embargo yo nisiquiera había podido tener más acercamiento con Aemond luego de aquella noche. Apenas hablamos. Solo almorzabamos con el abuelo y le contábamos lo que hacíamos en las clase de por la mañana, pero luego de ahí no nos dirigíamos ni un hola.

    Al terminar la clase, cerre mis libros y camine hacia la salida, Sir Erryk me esperaba pacientemente y con una sonrisa me dijo que el almuerzo ya estaba servido en el jardín. Le agradecí y mientras tomaba mis libros, atrás mío apareció Aemond y sin una expresión en su rostro, apilo sus libros sobre los míos. Formé un leve puchero al ver como ni las gracias le dio a Sir Erryk.

- Gracias Sir Erryk- el caballero respondió a mi agradecimiento con amabilidad y luego de despedirme de Aegon, nos dirigimos hacia el jardín.

Al llegar, observe al abuelo estar sentado en la mesa del jardin mientras hablaba con Otto Hightower, mientra que bebía de una copa dorada.

- Abuelo!- salude con alegría y me dirigí corriendo hacia el mayor. Este sonrio dejando la copa en la mesa me recibió con un abrazo.

- como estas pequeño, como estuvieron esas clases?- Me subía la falda del mayor y comencé a relatarte mi mañana mientras esté me daba de comer.

   Enfrente de nosotros se encontraban Aemond y Otto hablando, pero no le preste atención.

- Veo que has tenido un día bastante interesante - añadió el mayor mientras terminaba su copa. La sirvienta aún lado volvió a llenarla de agua, culminó por llevarse los platos sucios.

- Si se le puede nombrar de esa manera, su majestad- añadí algo más calmado mientras terminaba mi vaso de agua.

- Eso es bueno, ya terminaste con tus deberes?- asenti ante la pregunta del Abuelo, este sonrio.

- Asi que el principe no esta ocupado por el resto del día ?-

   Observe a Otto de reojo y sin ganas me mantuve en silencio mientras le daba el vaso vacío a la servidumbre. Al voltear a ver a Otto, me quede mirándolo en silencio por un par de minutos, intentando analizar el porqué de su pregunta. Sin embargo ante mi silencio su majestad me volteo a mirar. Sin ganas de recibir un regaño por no contestar, dispuse a darle a la mano la respuesta que tanto anhelaba escuchar.

- Esta en lo correcto Sir Otto, estoy libre el resto del día, ahora debo saber el porqué de su pregunta- añadí cortante mientras ponia mis manos sobre la mesa.