𝓑𝓵𝓪𝓬𝓴 𝓢𝔀𝓪𝓷 || 𝕷𝖚𝖈𝖊𝖒𝖔𝖓𝖉

Beso Indirecto

   Intente no gruñir ante lo cansado que estaba, suspiré para luego recostarme de un árbol, subi mi mirada y observe a un caballero inútil durmiendo en una silla, cuando se supone que este vigilando el lugar.

— Al fin llegas— al escuchar la sombría voz de Aemond me espante, pero antes de poder gritar el mayor tapo mi boca con la palma de su mano.

— Eres demasiado ruidoso— regaño el de hebras blancas mientras soltaba su agarre y bajaba su mano. Me disculpe y sin decir nada Aemond comenzó a caminar, son entender a donde se dirigia los segui algo frustrado.

— A donde vamos?— nos alejabamos cada vez más del jardín y caminábamos cerca de La Fortaleza, Aemond pasaba sus manos por las paredes rocosas del castillo hasta que se detuvo en seco. Puso ambas manos en la pared, posiciono sus manos en dos rocas distintas y sin mucho problema las hundió y un puerta se abrió. Aemond me volteo a mirar, su semblante serio dejaba una sensación de comezón detrás de mi nuca, sin duda Aemond había cambiado después de lo de Driftmark.

   No importa cuantas veces me disculpe siempre tendré esta sensación de remordimiento.

— Que esperas?, te dije que entraras— el tono gruñón de sus palabras hizo que despertara de nis pensamientos, me disculpe para luego entrar, la puerta se cerró atrás de nosotros, la oscuridad se adueño del lugar y  temeroso me quede quieto esperando alguna señal de Aemond.

— Aemond?— questione al no escuchar nada, su precencia se habia esfumado del oscuro lugar, de la nada una llama se encendió a mis espaldas, iluminando el lugar, me voltee y al ver un rostro palido con un parche, una mirada tan muerta que puede secuestrarte el alma siendo iluminado por el fuego mi rostro palidecio y sin dudarlo solte un grito del miedo pero nuevamente fue interrumpido por la mano de Aemond.

— Puedes callarte?— refunfuño el mayor mientras destapaba mi boca, asenti algo avergonzado, una vez es normal, pero la segunda ya es ridícula, Aemond no da tanto miedo. Mire de reojo al mayor quien comenzó a subir unos escalones, el se detuvo y me volteo a mirar con una ceja alzada, su mirada hizo que un escalofrio recorriera mi columna, haciéndome temblar.

Aemond da miedo.

   Bueno, no hay que exagerar, el pobre acaba de perder un ojo, su rostro no se va a ver muy atractivo ahora, pero en el futuro va a ser todo un galán.

—  Por qué me has traído aquí?— pregunte algo intrigado, el solo resoplando irritado y cuando estuve en el mismo escalón que el continuo caminando.

— Te invite a resolver todas tus dudas sobre este lugar y decidiste ignorar me, pero aún te preguntas por qué te traje aquí— formé un leve puchero, es tan frustrante no poder responder sus comentarios sarcásticos.

— Estaba ocupado-
—Lo se, aunque en lo que a mi me consta, un príncipe de tu linaje defectuoso, no debería estar haciendo el trabajo del rey— luego de ser interrumpido, la ira recorrió mis venas al escuchar sus palabras. ¿ Por que carajos tiene que hacer tanto énfasis?. EL remordimiento que me carcomia desapareció al instante.

— Linaje Defectuoso?, creo que la vista te está fallando tío — mencione despreocupado, la mirada de Aemond se afilo y dejando a su paso humo de ira continuo caminando.

  Me quede perplejo, me había burlado de su condición, pero el decidió alejarse, esperaba un comentario más hiriente, pero el simplemente se fue, nisiquiera un bufido o-

— Muévete o te voy a dejar aqui— al escuchar su amenaza a lo lejos me asuste, para luego comenzar a correr y poderle seguir el paso.

Odio esta mierda!!