012

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Después de un exitoso concierto, recibieron muchos aplausos y elogios. Cada una fue invitada a disfrutar de la fiesta.

— Tenemos que seguir hablando — Le dice Rarity a la rubia en un tono serio — te espero en el camerino — soltó antes de irse.

La deportista se acerca a la granjera.

— ¿Pasa algo? — pregunta Dash preocupada.

— No, ella quiere seguir hablando del tema —

— ... ¿por qué se lo has dicho ahora? Podía salir mal el concierto — pregunta tranquila.

— Ella básicamente me obligó a decírselo —

— Entiendo, bueno, ve a hablar con ella —

Applejack sonríe.

— Nos vemos luego ¿Sí? — le acaricia la mejilla antes de irse.

Las demás fueron a la fiesta.

Mientras Applejack camina nerviosa hacia el camerino donde se encuentra Rarity limando sus uñas.

— Cierra la puerta, querida — dice con un tono de voz neutro.

La rubia obedece cerrando la puerta.

— Rarity yo...

— Siéntate — le interrumpe la modista.

Applejack suelta un suspiro y también hace caso sentándose frente a ella.

— ¿Vas a dejarme hablar? — pregunta la rubia sentada mirándola.

— Claro — deja la lima y la mira — Quiero saber cuándo fue que me dejaste de querer y empezaste a querer a Rainbow Dash — Dice con desagrado.

— Está bien, te contaré todo — y Applejack empieza a contarle todo exactamente como era, desde la primera noche hasta la segunda.Rarity solo escuchaba callada — Sé que hice mal, no me justifico, pero te juro por las manzanas que traté de evitarlo — se acerca y le toma las manos — Rarity, te conozco y sé que eres una chica grandiosa, generosa y comprensible, sé que vas a entender que yo no elegí esto y—

Rarity la mira dejándose tomar sus manos.

— Claro que entiendo, cariño — sonríe — No fue tu culpa, no decides de quién enamorarte —

Applejack asiente sonriendo.

— Exactamente, Rarity sabía que entenderías —

— Por supuesto que entiendo —

— Por eso estás de acuerdo en terminar la relación —

Rarity suelta una risa.

— No —

Applejack la mira confundida.

— ¿No? —

— No — le suelta las manos y luego se levanta — Debo admitir que no me siento ni un poco cómoda sabiendo que te has follado con ella no una, sino dos veces — se cruza de brazos y la mira con ceño fruncido — y tú y yo nunca hicimos algo como eso —

— Pensé que habías entendido, te dije que quiero estar con ella —

— Oh, claro que entendí, y es muy tierno todo, pero ¿crees que me voy a dejar humillar de esa manera? —

— ¿De qué estás hablando? —

— Me engañaste, a mí, nadie me engaña,y menos con alguien como ella — dice molesta — y eso nunca te lo voy a perdonar, ni a ti ni a ella —

Antes tu enemiga que tu novia. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora