Awake And Alive

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Rhea

Ya me quiero ir de éste lugar, a donde sea que vaya me miran con asco, Lucius lo acaba de hacer y solo me lo encontré en lo que queda de sus jardines.

-Se lo dije al señor Potter, que no me querían aquí y el insistió en que no era así. -murmure para mi misma y seguí caminando hasta la habitación que me dieron.

Una semana, solo una semana es lo que llevó en éste lugar y ya no aguanto más; todos los días son malos tratos de todos, elfos incluidos, insultos disfrazados de cumplidos y ni hablar se sus pensamientos, son los peores.

-La buscan. -un elfo me dijo bruscamente.

Antes de poder hablar, alguien mas lo hizo.

-Señorita Peverell. -Potter me sonrió.

-¿Ya puedo irme? -lo mire totalmente seria.

Fruncio el ceño, totalmente confundido y negó.

-Me temo que aún no, ¿podemos hablar en privado por favor? -me sonrió de lado.

Suspire y asentí.

Cuándo caminamos de regreso a la entrada, volvió a hablar.

-Me temo que aún no van a dejarla partir y tampoco la dejarán acceder a todo su dinero o a sus bienes.

Me contuve para no girar los ojos.

-¿No a todo mi dinero? -levante una ceja.

-La dejaran sacar cierta cantidad, bueno en realidad un miembro de Gringotts le vendrá a traer. -rasco su frente.

Suspire y moví con fuerza mi cabello.

-No lo entiende señor Potter y se que voy a sonar a la típica niña rica, pero yo no tengo porque pasar la humillación de ser una intrusa en un lugar donde no me quieren, no tengo porque vivir con hambre por miedo a las malas caras y no tengo porque sentirme culpable con todos los necesitados en San Mungo, escuché que habían dos casos particularmente peligrosos que necesitan buenos medimagos y muy buenas pociones. -vómito verbal señores, por eso no me querían mucho en beuxbatons.

El me miró con sorpresa.

-Bueno, no sabía de su interés por hacer donativos a esas personas, intentare hablarlo con  Kingsley. -apreto mi hombro y me dio una sonrisa con lástima.

Odio causar eso.

Sentí los pensamientos de los Malfoy detrás de nosotros, cerré los ojos con fuerza y baje la mirada: al menos no se dieron cuenta que Potter dejo el primer bolso con dinero en mi poder.

-¿Esta noche nos honrara con su amada presencia? -Lucius uso un tono burlón.

-No señor Malfoy, le agradezco la magnifica oportunidad de poder convivir con ustedes en la cena, pero dormire temprano, le agradezco

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-No señor Malfoy, le agradezco la magnifica oportunidad de poder convivir con ustedes en la cena, pero dormire temprano, le agradezco. -les dedique una última mirada y me fui rápidamente.

-¿Acaso come alguna vez?

Escuche a Draco y suspire.

No querido rubio, se me acabaron los dulces y galletas que tenía en mi baul.

-Pero ya puedo ir a comprar mi propia comida. -sonreí al recordar la bolsa escondida en mi gabardina.


(...)



Ya que no se me permite aparecerme dentro de la mansión, tuve que salir con mucho cuidado, no quería ser molestada nuevamente o peor, que me quieran quitar mi poco dinero.

-Jamás me gustaran los pavo reales. -dije con fastidio al salir de la mansión.

Hice aparición en el callejon Diagon y fui directamente por lo que necesitaba; no podía mirar todo, porque me podrían buscar en aquella casa y lo más importante... Aún no tengo suficiente dinero.

-Gracias. -sonrei a la anciana y me aleje.

Compré mucha comida y me sobro bastante dinero; eso es algo bueno, tengo dinero por cualquier cosa.

-Ay creí que lo había olvidado. -murmure al encoger la comida de mi gato.

De verdad espero que Potter pueda convencer a ese hombre, me quiero ir del país lo antes posible, fue un tremendo error el haber venido y jamás lo haré de nuevo; me olvidare de todo y todos, sobre todo de los Malfoy.

Cuándo llegue a la mansión, mi suerte se había terminado, los Malfoy estaban frente a la puerta, despidiendo a alguien, maldije y camine con naturalidad.

-Buenas noches, con permiso. -incline un poco la cabeza.

Los tres hombres me miraron.

-¿Rhea?

¿Que? ¿Le dijeron que fuera grosero?

Me gire y lo mire.

-¿Si? -levante mi ceja izquierda.

-Me siento ofendido, me golpeaste al menos veinte veces y ya no me recuerdas. -se llevo la mano al pecho.

Lo mire con cautela.


-¿Enzo? -me sorprendió al reconocerlo.

Sonrió grandemente y me abrazo con fuerza.

-¿Vives con los Malfoy? -me alejo con cuidado.

Suspire.

-No por decisión propia, es una larga historia. -levante un hombro.

-Una excelente oportunidad para llevarte mañana a comer. -me guiño un ojo.

Me hizo reír.

-¿Aún tienes la idea de llevarme a una cita? -me burle en broma.

-¡Por supuesto nena! -sonrió en grande. -Mañana, paso por ti a las seis. -me guiño y comenzó a alejarse.

-¡Nunca acepte! -levante un poco la voz.

Se giro un poco y pude ver una sonrisa traviesa sobre sus labios.

-Vaya, vaya, rápidamente pudo conquistar y ser conquistada ¿no es así? -Lucius me hablo con burla.

Ya no lo soporto.

-Creame no soy ese tipo de mujer, Lorenzo fue un buen amigo en mi antiguo colegio y eso es todo. -lo mire con seriedad. -Buenas noches. -pase en medio de ellos.

-Esa zorrita no va a venir a profanar la casa de Narcissa. -hablo lo suficientemente alto a propósito.

Mis ojos se cristalizaron, ¿porque me tratan de esa manera?

No he sido en ningún momento grosera o desagradable y ellos no hacen mas que hillarme.

Gone 🪄Lucius Malfoy, Draco Malfoy, Severus Snape & Rhea Peverell 🪄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora