Tentaciones Salvajes 🫀 (Radiostatic)

1

Vox miraba con atención la escena, el padre de la Charlie estaba de regreso y todos parecian emocionados, menos Alastor que lo trataba de forma indiferente, lo que parecía cabrear al rey del infierno.

Vox realmente se divertía, podía observar todo desde la televisión de la sala, si solo supieran que eran vigilados, seguramente Alastor le cortaría la cabeza.

Miro con molestia cuando Alastor y Lucifer se enfrentaron y cantaron una canción juntos, se suponía que peleaban pero parecían adaptarse entre ellos.

Miro con asombro cuándo Alastor se vistió de monja, se veía tan extraño. Vox hizo que la grabación retrocediera para ver ese momento exacto. Su mandíbula fuerte y sus ojos demoníacos eran realmente resaltados por la tela negra.
Un cosquilleo sintió en su interior, sus deseos se estaban acumulando.

...

Alastor echaba chispas, el padre de Charlie podría echar a perder su plan y también la confianza que había estado cultivando en Charlie.
No podría matarlo ni pelear contra él, todo se vendría en su contra, lo más adecuado era ser respetuoso y encantador mientras estuviera en la mansión, aunque no sabía si podría resistir mucho, ya que desde el momento en que el  rey se burló de él tuvo ganas de romperle la cara.

Un sonido lo saco de sus pensamientos, un sonido lejano. Ya eran las tres de la mañana y se suponía que todos estuvieran en sus habitaciones.

Alastor bajo las escaleras encontrando las luces de la cocina prendidas. se sorprendió al ver al mismo rey del infierno con un delantal, sin su chaqueta ni su sombrero mientras batía merengue.

_ ¿sabes?, existen los utensilios eléctricos.

Lucifer miro con molestia a Alastor _ prefiero a mi manera, no soy un inútil que no sabe hacer merengue.

_ touché _ sonrió Alastor, odiaba usar esos mismos utensilios eléctricos, le quitaban el arte al cocinar según él _ ¿Para que es todo esto?

_ para Charlie.

_ ¿y sabe que Charlie no le gusta el chocolate? _ pregunto al mirar los bizcochos de chocolate.

Lucifer bajo los hombros algo decepcionado de si mismo. Alastor se paró frente al rey, era momento de mostrar que no era solo un maldito sicópata que buscaba su propio beneficio, aunque fuera así.

_ ya es tarde y si empiezas de nuevo tardarás mucho.

_ eso no te incumbe.

Alastor con un chasquido hizo que su cabello fuera tomado en una coleta y un delantal rojo.

_ ¿Que haces?

_ ayudaré.

_ no requiero tu ayuda _ dijo molesto.

_ no sea un gruñón su majestad, Charlie estará encantada de saber que porfin usted está conociendo a sus amigos _ chasqueo los dedos y el bizcocho de chocolate desapareció _ ¡Ahora vamos a batir!

Lucifer algo resignado tomo las cosas arriba de la cocina, no confiaba en Alastor y no confiaba en su actitud.

Alastor prendió la pequeña radio de la cocina y una canción alegre empezó a sonar alejando la fría mirada del gobernante.

_ espera, ellos despertarán

_ no sé preocupe, todos están profundamente dormidos, ahora solo importa hacer el pastel _ Alastor tomo los hombros del gobernante y lo giro, nada hacía bajar las defensas como un momento íntimo  _ no se preocupe, yo lo ayudare.

Aparecieron sombras negras que ayudaron a preparar la mezcla.

Vox observaba todo desde la televisión de la sala, chillo cuando la puerta de la cocina se cerró y ya no podía ver más lo que sucedia.

_ ¡Que demonios! _ golpeó su teclado con irá. Había visto como tomaba los hombros del temible Lucifer como si fueran amigos de toda la vida, solos y cocinando en la noche.

Su pantalla estaba roja, tenía celos, Alastor siempre se mostró indiferente con todos y ahora tocaba y era amable con el rey del infierno.

_ ¡Bastardo!

Choco su pantalla contra el teclado fente a el, realmente estaba jodido. Había estado encaprichado de Alastor al principio, encontraba que era tan elegante, educado y totalmente dominante, siempre conseguía lo que quería, podía quitarle el alma hasta el más importante ser del infierno y podía enfrentarse a cualquiera.

Al pedirse unirse a su equipo era algo importante para vox, el rechazo realmente se había sentido como una puñalada en su estómago.

Que era tan importante como para desperdiciar tan perfecto trato, dinero y reconocimiento, pero, Alastor no estaba interesado, parecía que sus planes no estaban en ese camino.

Pensó que había olvidado a Alastor cuando desapareció por 7 años, pero al volver a verlo y al desafiarlo una chispa se encendió en su pecho.
Ya no era como antes, no lo idolatraba, solo quería poder tomar a Alastor y hacerle daño o que fuera suyo. Algo animal que se desataba con tanta fuerza.

Levanto la cabeza y busco en su computador hasta encontrar el vídeo de Alastor vestido de monja.

Su mente volaba al imaginar como el pulcro Alastor con su velo negro se subía  a sus piernas, solo con pantis negras debajo del vestido.

Rápidamente saco su miembro mientras lo masturbaba con fuerza. Estaba tan extasiado, sus piernas temblaban mientras imaginaba esos dientes puntiagudos tratar de no morderlo, con una mirada lasciva que lo miraba.