Capitulo 1

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Narrador omnisciente:

Amelia caminaba por los vagones del tren, buscando algún compartimiento que tuviera espacio, habia buscado a sus amigos pero no logro encontrarlos.

La rubia abre un compartimiento, al darse cuenta que solo habia un hombre una sonrisa de triunfo se forma en sus labios.

—Buenos dias señorita.—Saluda el hombre para levantar su barbilla, a lo cual los ojos azules de ambos conectan.

—Oh, hola, lamento la molestia pero todos los compartimientos estan llenos.

—No hay problema.

Ella sonrie para adentrarse al compartimiento y sentarse.

El hombre la recorre con la mirada, la chica vestia el uniforme de la casa a la que el habia pertenecido en su epoca de estudiante, a Slytherin.

El sueter gris contorneaba el cuerpo de la chica, el de ojos azules notó que su falda estaba más arriba de lo permitivo, mostrando de más sus muslos, pero decidió guardar silencio.

—¿Es un estudiante trasferido?—Pregunta la rubia observandolo con curiosidad.

—Oh no, soy su nuevo profesor de defensa contra las artes oscuras.

Los ojos de Amelia se abren con sorpresa.

—Por Melin, lo lamento, se ve muy joven para ser un profesor.—Admite ella mientras un tono rojizo se esparce por sus mejillas pecosas.

Esta reacción causa curiosidad en el.

—Me alaga. Un gusto, Tom Riddle.—Dice el hombre para ofrecerle su mano.

—Amelia Grindelwald.—Se presenta ella para estrechar su mano con la de el hombre.

Tom detalla todo de la chica, el como en sus suaves y delicadas manos llevaba un anillo brillante, ademas de tener las uñas largas y pintadas de un tono rosa.

La chica se veía estremedamente delicada y femenina, pero Tom lograba identificar la maldad en esos ojos azules brillantes.

Esos ojos azules que se veian igual a los de el.

Inocentes y amables, pero muy en el fondo se lograba ver la maldad y astucia.

La rubia se dispone a leer un libro.

Orgullo y prejuicio

Tom lo conocia, era un libro Muggle.

Asi pasa un rato hasta que la puerta del compartimiento se abre, llamando la atención de ambos.

—Amelia.—Saluda Siris con emoción a la rubia.

Ella se pone de pie a lo cual ambos se dan un corto beso para sonreir.

—Te estamos esperando, vamos.

Ella asiente para salir del compartimiento, pero antes de cerrar la puerta sus ojos azules se enfocan en el atractivo hombre el cual seria apartir de ahora su profesor.

—Adios profesor Tom.—Se despide ella para irse, sin permitirle refutar al hombre que lo llamara por su apellido.

El de ojos azules nota que la rubia dejo su libro gracias a la emoción de irse con su novio, este lo toma entre sus manos para observarlo.

Ninguno seria capaz de imaginarse lo que se avecinaria despues de conocerse.

Ninguno seria capaz de imaginarse lo que se avecinaria despues de conocerse

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