Uno.

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La misma rutina era, las mismas pilas de papeles que Seo revisaba todos los días donde casos de todos los tipos se encontraba

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La misma rutina era, las mismas pilas de papeles que Seo revisaba todos los días donde casos de todos los tipos se encontraba. Millones de víctimas y victimarios que querían su ayuda o de su equipo de abogados, pues su historial era impecable al defender a quien sea, sea lo que sea que haya cometido como para sentir la necesidad de buscarle.

Caló de aquel rollo de tabaco que posaba entre sus dedos y era llevado a su boca por él mismo, pensaba seriamente a quien darle aquellos casos particulares y ordinarios. Y es que había de todo;  Violaciones, narcotrafico, abuso, robos, fraudes y todos los demás delitos que podrían imaginar.

Seo no tomaba otros sino lo más difíciles de ganar, pues aquel era su trabajo.

Hacer que lo imposible, sea posible.

Entre todo aquel papeleo que leía con aburrimiento sin inmutarse ante las pruebas, escenarios y testimonios de las demandas, ya nada de aquello le sorprendía. La mayoría de veces su cliente eran los victimarios de los crímenes y por eso era odiado.

Debiste haber hecho una gran estupidez como para asistir a Seo para que te salve de pasar toda la vida en prisión.

Aquel era su trabajo, defender a los malos.

Al terminar con aquella pila de archivos se recargo en su silla observando al techo y entonces suspiró con cansancio, a su mente llegó el primer caso que había defendido, cinco tribunales fueron asistidos para finalmente llegar a la conclusión; el cliente de Seo fue declarado inocente.

— Señor Seo. — la timidez de aquella voz fue reconocida de inmediato sacándolo de aquel transe en el cuál había sumergido su brillante mente. – Una apelación de un caso acaba de llegar. Viene de Lee's bufette.

Seo sonrió ladino paseando su dedo contra su labio inferior, su diestra estrellaba aquel humeante cigarrillo contra la pieza de vidrio con ceniza para apagar lo, la diversión había llegado y iba a ponerle toda su atención a ello. 

— Llévate todo estos casos, ya sabes que hacer,  Sunmi. — la rubia se acercó hasta aquel escritorio de caoba reluciente. — Yo me encargo de éste. 

Sus ojos observaron aquella apelación reconociendo la buena elección de materiales que utilizaban; la ceda en los papales, la gamuza en los folders y aquel característico logo  con baja opacidad como marca de agua en cada una de las hojas. Seo debía admitir que   lee's bufette.  Era uno de sus mayores competencias, La organización de aquella compañía era explendida, casi perfecta pero no lo suficiente como para ganarle.

Sus ojos se pasearon hasta la información, leía con detenimiento concentrado en aquellas letras de escritorio y una redacción casi perfecta.

" Apelación por parte de Lee Minho hacia Christopher bang por casos de contrabando de drogas, intento de homicidio y daños y perjuicios. " 

Se acordaba muy bien de aquel caso, aunque él no lo había defendido pero cada detalle estaba en su mente la cuál ya maquinaba cómo defender al Señor Bang.  Sus ojos por innercia corrieron hasta el final de la hoja encontrándose ahí con el nombre de quien sería el abogado de quién en este caso, es la víctima. 

— ¿Lee Félix? — gruñó con tan solo pronunciar aquel nombre obviamente extrangero. — Parece que Lee ha estado contratando personal de baja categoría. 

Río en su adentros dejando el papel de alta calidad sobre su escritorio. Sus manos ya expertas por el conocimiento de aquel teclado frente a él teclearon con seguridad el nombre de aquel niño en el buscador oficial que poseía su bufette, podría encontrar la información de cualquier persona sin esfuerzo. Amaba su trabajo.

Sonrió con su característico ladeo de su mejilla formando una leve sonrisa ladina, debía admitir aque aquel niño era atractivo y que tenía los huevos bien puestos cómo para llevar acabo aquel caso, sería un juego divertido.

Lee Félix  conocería el mismo infierno y Seo se encargaría de ser su Satanás.

Lee Félix  conocería el mismo infierno y Seo se encargaría de ser su Satanás

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Juicio final  | Changlix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora