Más profundos que regalos en forma de corazón

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¿Por qué me está resultando tan difícil salir de la cama?
¿Habré lavado con pegamento mis sábanas?
Ah, ¡El ambiente exterior grita que es día del amor y la amistad!
Y todo mi interior resiente más la soledad.

Tanta propaganda ha lavado nuestros cerebros;
Ignoramos la razón, vamos tras el deseo.
Una idea capitalista se infiltró en nuestro corazón;
El amor es un arma, el consumismo es el ganador.

El supuesto mayor día para celebrar el amor,
Pero venden el amor fraternal como segunda opción;
No es excusa ni amargura el cuestionarlo,
Es retirar de tus ojos la venda de la emoción.

Me liberé de la presión social y carga emocional
-El dúo dinámico de este constructo social-
Que dice llamarse día del amor y la amistad,
Pero intensifica el amor romántico
Mientras rebaja la amistad a un consuelo y alternativa,
¿Dónde queda la validez de la soltería?

Tergiversación de la labor de un santo:
Valentín y su rebeldía.
Cuando las parejas disfrutaban que el amor existía
Y su mayor expresión no encajaba en un solo día.

El amor es nuestra mayor necesidad,
El 14 de febrero la peor oportunidad;
A veces deseamos lo que menos necesitamos,
¡Por eso hoy ofrezco deconstrucciones y abrazos!

Los solteros podemos encontrar publicaciones para consolarnos,
¿Por qué no para informarnos?
De igual manera que aceptamos que si un amor es falso,
El 14 de febrero somos más payasos.

Hace un año usé este discurso como excusa,
Con lágrimas entre risas y emociones escondidas;
No fuimos enseñados a afrontar la soledad;
Sobrevives si te adaptas, ley de la vida.

En vez de enseñarnos a regalar tarjetas desde preescolar,
¿Por qué no aprender a disfrutar la soledad?
Especialmente cuando vas en contra de lo que espera la sociedad.

Tal como San Valentín siguió firme en lo que se prohibía,
En nombre de un amor y su reivindicación,
Más profundos que regalos en forma de corazón.

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