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OBSESIÓN.

La chica, con el cabello largo y oscuro y ojos como de zorro, le miró con deseo. Bailaba con sus amigas en el centro del antro, con un diminuto vestido rosa y una botella de whisky en la mano; tenía los labios gruesos y las caderas anchas, cosa que inmediatamente captó la atención de YoonGi.

—Tengo en la mira a mi próxima presa —decretó YoonGi, dejando el trago en la barra y caminando hacia ella con seguridad.

Después de su pelea con Hoseok, todo había vuelto a la normalidad; no había vuelto a saber de él y parecía que su vida volvía a ser la misma de antes... bueno, algo así.

Miró con picardía a la chica de vestido rosa, sin embargo, apenas llegó a ella, esta le miró con notable desagrado y se alejó rápidamente sin dirigirle una sola palabra.

YoonGi permaneció parado con confusión, se miró a sí mismo en busca de algún defecto; si su ropa estaba sucia, si tenía la cremallera abierta... pero no encontró nada. Tampoco olía mal. Luego de dos intentos fallidos de bailar con un par de omegas, volvió al lado de Namjoon con decepción.

Su amigo, de cabello morado y una sonrisa de oreja a oreja adornada por un par de hoyuelos, le miró con diversión.

—¿Qué les pasa a los omegas de este lugar? —escupió YoonGi con molestia—. Hace semanas que no pesco nada.

—Tal vez es porque apestas a omega —se rio su amigo, dándole un trago a su cerveza—. Apestas a fresas desde hace semanas, ¿seguro que eres un alfa?

—No seas imbécil —YoonGi le miró con enfado.

Su vida parecía haber vuelto a la normalidad desde su desagradable pelea con Hoseok, con una única excepción; los omegas parecían aborrecerlo.

—¿Crees que Hoseok me haya hecho brujería?

—Después de lo imbécil que fuiste con él y tu hijito no lo dudo —respondió Namjoon, siendo apenas audible entre la música del antro—. Te lo mereces.

YoonGi le dedicó una mirada filosa antes de fijar sus ojos en un chica de cabello rojizo. Una beta, suficientemente bonita como para tentar al alfa.

—Si no puedo con omegas, lo haré con betas —se decidió—. En tiempo de guerras cualquier hoyo es trinchera.

Su plan había parecido ser un éxito, pues la chica no se negó a bailar con él, ni tampoco se resistió a besarlo o a sus manos inquietas recorriendo su cuerpo.

La relación avanzó rápidamente, y antes de siquiera pensarlo, ya habían abordado el auto de YoonGi e iban a un lugar más privado.

En el camino al motel, la pelirroja iba dándole besitos en el cuello mientras él conducía, acariciando su entrepierna.

Al llegar a la habitación del motel, la lanzó sobre la cama con brusquedad, besando su cuello, labios y pecho. La desnudó con rapidez, demasiado ansioso como para disfrutar debidamente.

Llevaba semanas sin sexo; simplemente porque era demasiado orgulloso como para meterse con un beta. Sin embargo, al ver que los omegas planeaban seguirlo rechazando, realmente no había otra opción. Estaba desesperado, masturbarse no era suficiente, y cuando recurría a esto sólo podía pensar en Hoseok.

INFÉRTIL ( 솝 )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora