🐢
MÁS.
YoonGi vio de reojo como el pecho del de cabellos rosas se inflaba mientras jalaba aire con desespero; escuchaba su respiración irregular mientras se aferraba torpemente a la almohada. El cuarto estaba inundado de feromonas cargadas de concupiscencia, pero el alfa de cabellos negros no dejó de lamer y chupar obscenamente la cara interna de los suaves muslos de aquel omega, dejando marcas rojas en la piel blanca y cuidada, y sintiéndose plenamente complacido al saber que se pondrían oscuras al día siguiente.
Nada le hacía más feliz que llenar de chupones a sus citas de una noche; le gustaba saber que esas marcas les haría recordarlo los siguientes días.
Con sus anchas y frías manos, amasó las nalgas del chiquillo con codicia y se sintió contento al escucharlo suspirar; hacía tiempo que no se follaba a un omega que oliera tan delicioso como el que esa noche tenía debajo de él. Pudo ver como la boca entreabierta del omega dejaba salir varios jadeos quedos, y sintió como las ligeras y musculosas piernas le temblaban con ferocidad sobre sus hombros.
Aquel omega era tan bello.
—M-más —susurró, mientras la experta lengua de YoonGi subía cada vez más, hasta estar a centímetros de distancia de su entrepierna expuesta.
El alfa sabía que aquel chico estaba necesitado porque ni siquiera lo había tocado demasiado aún y ya estaba todo duro y mojado; con su pequeña entrada contrayéndose alrededor de la nada y su pene rosado brillando gracias a gotas de presemen. YoonGi quiso incorporarse y tomarlo de una, pero no estaba entre sus planes la mera posibilidad de lastimar a un chico tan precioso como lo era aquel.
—¿Estás desesperado? —el alfa sonrió, mordiendo con fuerza su pierna.
El omega tensó sus piernas alrededor del pálido cuello de YoonGi, haciendo a este último reír y palmear su glúteo dos veces. El alfa se dio el lujo de mirar hacia arriba, encontrándose con unos ojos marrones y sumamente salvajes, unas mejillas rojas y unos cabellos rosas y grises despeinados. Aquel chico había lucido tan inocente cuando entró al bar que fue extraño, sorprendente y muy excitante para YoonGi verle en ese desastroso estado.
—Abre las piernas, lindura, estoy trabajando aquí —el aliento caliente de YoonGi hizo cosquillas en el muslo interno del omega, ocasionando que este suspirara y colocara su antebrazo sobre sus ojos llorosos y opacados por la lascivia.
Era como corromper a un ángel, y joder, la idea calentaba más a YoonGi.
—Por favor —suplicó el chico con voz temblorosa, mientras YoonGi seguía lamiendo la sensible piel de su pierna.
El alfa se preguntó si ese sería el momento en el que debía gruñir el nombre del omega al que se estaba comiendo, pero cuando intentaba recordar el bendito nombre su mente se quedaba en blanco; ¿Hae... seok? ¿Honsug? No recordaba realmente y tampoco le importaba demasiado.
Posó sus labios sobre la sensible piel de la entrada del omega y depositó un sonoro beso ahí, antes de comenzar a lamer y chupar con deseo y avidez. Lo que estaba haciendo fascinaba al omega —como siempre—, lo sabía porque el bonito muchacho sólo pudo arquearse mientras gemía súplicas ilegibles y maldiciones ahogadas; aferrando sus delgados y delicados dedos a las sábanas.
Con una sonrisa, el alfa susurró contra su agujero:
—Dime papi.
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INFÉRTIL ( 솝 )
Fanfiction❝Porque Hoseok acepta su infertilidad, hasta que llega YoonGi a demostrarle lo contrario.❞ ꒰ DRAMA ꒱ YOON © jxnyxxn ─ 2018 SEOK