07

1.1K 237 35
                                    

🐢

CONTRATO.

—No eres un alfa agresivo y nunca has dañado o marcado a un omega, ¿qué está pasando contigo? ¿Por qué actúas así?

—Porque él ha estado haciéndome la vida imposible desde que lo conocí.

—No, eres un bastardo mujeriego rompecorazones, y aún así yo sé que nunca harías algo cómo esto —la segunda voz, desconocida para Hoseok, sonó profundamente decepcionada.

—No lo sé.

—¿No sabes? YoonGi, es un niño, y uno que además has embarazado. ¿No sientes ni un poco de consideración? Podría haber muerto por tu culpa, ¿y qué hubieras hecho?

—Tú no sabes cómo sucedieron las cosas, Nam, y no sabes por qué se dieron así.

—Pero sí sé que mi amigo nunca haría algo así con un chico —dijo en voz baja, sonando sinceramente preocupado—. Dices que no te importa, que no quieres tener bebés, que no quieres estar con un omega, y luego vas y marcas a Hoseok.

Cuando Hoseok abrió los ojos con lentitud, su vista estaba completamente empañada. Una figura masculina estaba sentada junto a él, y tuvo que tallarse los ojos para enfocar la mirada.

La cabeza le dolía y el olor caramelo de su mejor amigo le acariciaba la nariz, alguien tomaba su mano firmemente y cabellos le hacían cosquillas en la nariz.

—¿Jimin? —susurró con confusión.

—Ya despertó —avisó la voz desconocida, al tiempo que el olor a mar le llenaba los pulmones—. Hablaremos de esto más tarde.

Hoseok abrió los ojos lentamente, topándose con un alfa desconocido al enfocar la mirada; tenía el cabello de color morado y unos labios gruesos, lo miraba con preocupación y compasión.

—¿Cómo te sientes? —dijo suavemente.

Al mirar en dirección contraria, Hoseok encontró a Jimin recostado a su lado en la cama de hospital, estaba dormido profundamente y le tomaba de la mano con fuerza.

YoonGi estaba de pie, con los brazos cruzados y una expresión severa en el rostro. Tan pronto como su mirada se cruzó con la del omega, este sintió una corriente eléctrica recorrerlo de pies a cabeza e intentó incorporarse.

—No debes hacer ningún tipo de esfuerzo —reprendió Min con seriedad.

Tenía los labios rojos de tanto morderlos y ojeras profundas bajo los ojos. Se veía notablemente cansado, y miraba al omega con desagrado y rencor, como si estuviera mirando a su peor enemigo.

Hoseok sintió los vellos de la nuca erizársele y aunque se sentía asustado, trató de no reflejarlo. Recordando los sucesos, se llevó la mano al cuello sólo para confirmar lo más obvio; había sido marcado.

Mantuvo la compostura y se aclaró la garganta. Aún le dolía el cuerpo y estaba más preocupado que asustado, apretó fuertemente la mano de Jimin y se armó de valor para no verse afectado.

—¿Qué haces aquí? —dijo Hoseok, mirando firmemente a YoonGi.

Lucir vulnerable frente a una persona que te ha lastimado, sólo lo llevaría a lastimarte nuevamente. Hoseok lo había aprendido de la peor manera posible.

YoonGi no contestó, y el alfa de cabellos morados se limitó a apartar la mirada con incomodidad, se veía bastante avergonzado y no parecía estar disfrutando la situación en absoluto.

Al ver esta reacción el estómago le dió un vuelco y perdió la compostura por breves instantes.

—Mi bebé... —empezó a decir Hoseok con temor, sujetándose el vientre entre las manos.

INFÉRTIL ( 솝 )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora